La Fundación CB iniciará tras el verano las obras de reforma de la antigua oficina de Ibercaja en la avenida Padre Tacoronte para convertirla en el centro social de El Progreso, con el que busca complementar la labor que realizan la propia entidad y los colectivos y asociaciones que trabajan en los barrios al norte de las vías del tren. Este nuevo espacio, además de albergar el programa Motiva de inserción laboral, también acogerá actividades culturales.

Según explicó su director general, Emilio Jiménez, antes de comenzar los trabajos de remodelación del local, propiedad de Ibercaja, que lo ha cedido por un periodo de cinco años, para este nuevo uso, pretende llegar a un acuerdo con la entidad bancaria para comprarlo o permutarlo por otro activo de la Fundación CB, con el objetivo de asumir su titularidad y garantizar así la continuidad del proyecto más allá de ese plazo que, no obstante, es prorrogable.

Jiménez se mostró convencido de que finalmente ambas entidades llegarán a un acuerdo, para que la reforma se pueda iniciar en septiembre y el centro social pueda albergar las primeras actividades antes de que acabe el año. Las obras no son de gran envergadura -se prevé una inversión de entre 30.000 y 40.000 euros-, aunque requerirá una actuación especial para instalar el cajero de última generación que se colocará en el exterior del local (con acceso independiente), a través del que se pretende seguir dando servicio a los vecinos de la zona y evitar su exclusión financiera. Ahora la oficina no abre de manera permanente.

La voluntad de la Fundación CB desde que se planteó este proyecto es que la misma persona que se encargue del centro social pueda ayudar a los usuarios del cajero que tengan problemas para manejarlo hasta que se familiaricen con su uso.

Fue hace más de año y medio cuando los responsables de la Fundación CB comenzaron a buscar un local que pudiera albergar este centro social. Después de barajar diversas opciones, se eligió la oficina de Ibercaja. La entidad bancaria apoyó su propuesta y cedió las instalaciones. Aunque la previsión inicial era que este espacio estuviera funcionando a mediados de este año, Emilio Jiménez reconoció que la cantidad de proyectos en los que está embarcada la Fundación CB, «con solo cinco trabajadores», es uno de los motivos que ha dilatado los plazos.

En este sentido, el director general recordó que hace tan solo unos meses que se ha abierto el Espacio CB Arte, la sala cultural de la avenida Santa Marina, a lo que se une el proyecto para construir su futura sede en un inmueble entre las plazas Alta y de San José, para el que se convocó un concurso de ideas y cuyo estudio de detalle y proyecto de actuación singular ya se ha remitido a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Badajoz como paso previo a la concesión de la licencia de obras.

Mientras el edificio, diseñado por Ángel Ganivet y Juan Carlos Sámchez Gracia, se levanta -previsiblemente la obra no podrá empezar hasta la primavera del 2020-, la fundación está buscando una sede provisional en el Casco Antiguo, «para ir tomando contacto con el barrio», en el que ya desarrollan algunas actividades como las yincanas familiares para dar a conocer el centro histórico y al que prevén ‘exportar’ un proyecto similar al Motiva en el futuro.