La Confederación Hidrográfica del Guadiana ya tiene una maqueta de las actuaciones previstas en un tramo urbano del Guadiana, que forman parte del proyecto de remodelación de la margen derecha del río. Es una de las intervenciones más ambiciosas de la ciudad, con la rehabilitación de la alcazaba y el fuerte de San Cristóbal, como un conjunto.

El coste del proyecto del río es de 30 millones --expropiaciones aparte--, pero la financiación está por ver: un problema; el segundo, el tiempo. Hay ya demasiados retrasos. Mientras que el futuro de la alcazaba sigue en el limbo del 1% cultural, la empresa Mesas del Río ha presentado un proyecto para hacer un hotel con encanto en el fuerte de San Cristóbal recuperando el monumento y el entorno, con su legítima propuesta de explotar la concesión, que los técnicos deben valorar.

Ese conjunto del río custodiado por la alcazaba y el fuerte es uno de los pilares para el futuro de Badajoz, que no debe esperar más porque lleva décadas de retraso. Además de plataforma, AVE y otras infraestructuras, el futuro también pasa por el río y un patrimonio bien gestionado, cuyo estado actual ya sólo habla de desidia e incapacidad.