Era su hora semanal de tutoría, que suele dedicarse a actividades educativas. En esta ocasión, un grupo de alumnos de tercer curso del instituto Maestro Domingo Cáceres, en Valdepasillas, participaron en una clase en la que iban a aprender la importancia de donar sangre. El objetivo de esta campaña es concienciar a los menores para que cuando cumplan 18 años lo hagan con naturalidad. La monitora no sólo les explicó que donar no perjudica al donante y es muy importante para el receptor, sino que les dio una razón que no podían discutir: "en un futuro, cualquiera de nosotros podemos necesitar sangre".

Además de la donación, a estos menores se les habló de voluntariado y accesibilidad, pues se incluye dentro de la campaña que desarrolla desde hace años Cocemfe en centros educativos. Ahora la novedad es que la federación ha firmado un convenio con el Banco de Sangre para incluir la sensibilización en la donación de sangre. Era la primera clase de futuros donantes de sangre y los resultados tardarán en valorarse. Pero de accesibilidad llevan hablando años y el presidente de Cocemfe, Jesús Gumiel, aseguraba ayer que después de esta lección sobre barreras arquitectónicas "ven diferente su ciudad".