Además del Concierto de Año Nuevo que el pasado día 1 de enero ofreció la Orquesta de Extremadura, el teatro López de Ayala, había programado otro concierto inspirado en la tradicional cita musical vienesa para la tarde de la festividad de los Reyes Magos.

De nuevo, la Strauss Festival Orchestra, procedente de Ucrania, integrada por cuarenta instrumentistas y dirigida por el maestro Yosep Sozansky, presentaba un atractivo programa casi íntegramente dedicado a Johann Strauss II.

En dicho programa figuraban sus más célebres valses, marchas y polkas: Voces de Primavera, Una noche en Venecia, Cuentos de los bosques de Viena… sin que faltara el consabido Danubio Azul, con la única concesión a Johann Strauss I de su inefable Marcha Radetzky para finalizar el concierto con las palmas de rigor.

En el habitual repertorio del austríaco recital fueron incluídas obras de destacados compositores como Rossini, Mozart, Smetana y Brahms.

En diferentes momentos intervino un ballet de cámara, integrado por cinco excelentes parejas de baile, luciendo diverso y vistoso vestuario, así como la soprano Marina Chernoshtan, con bello timbre de voz y depurada técnica, todos ellos de nacionalidad ucraniana.

Se mantiene, pues, la tradicional muestra de la prolífica saga de la familia Strauss en la que destaca el mayor de los hijos del fundador de la dinastía que conquistó el panorama musical europeo del siglo XIX y que perdura en el tiempo.

Por otra parte, el martes pasado, día 9, se estrenó en la Basílica Pontificia de San Miguel, de Madrid, una Misa solemne del compositor extremeño Miguel del Barco Gallego, que estuvo oficiada por el cardenal Rouco Varela La misa polifónica fue interpretada por el Grupo Koral Kromática y por el Coro Ciudad de Guadalajara bajo la dirección de Mercedes Padilla con el compositor como organista. Y el próximo sábado día 13, en la citada basílica, Miguel del Barco ofrecerá un concierto de órgano con motivo de su 80º aniversario.