El galápago de Florida ha acabado casi por completo con la especie autóctona en el río Guadiana a su paso por Badajoz, según unos estudios iniciales que se están llevando a cabo en el azud del río.

Las últimas capturas realizadas en este entorno del Guadiana en Badajoz han demostrado que el galápago autóctono ha sido "prácticamente desplazado" en el tramo urbano del río por esta especie invasora. En la actualidad el Proyecto LIFE + Insavep está desarrollando un programa de control de esta especie.

El galápago de Florida, llegado a Extremadura como mascota, quita las zonas de cría y asentamiento del autóctono, el cual estaba en equilibrio con el río y que no se reproduce al no encontrar ya su lugar habitual.

El nuevo 'inquilino' del Guadiana pacense se come además puestas de anfibios y peces, a alevines y a plantas, afectando al ecosistema de una manera importante.

Crespo ha lamentado la presencia de ésta y otras especies invasoras en el Guadiana, pues supone acabar con animales autóctonos, y peligrar el entorno natural de este río, con los problemas añadidos para el humano.

Por ejemplo, explica que la llegada de plantas potencialmente invasoras cambia el PH del agua, provocando más gastos en la potabilización, y añade que si el camalote y el nenúfar cubren en su totalidad el río, aumentará la putrefacción y alterará el agua y las zonas recreativas.

El Guadiana a su paso por Badajoz también está sufriendo este verano el aumento del nenúfar mexicano, una planta invasora que se está intentando controlar a través de distintas investigaciones de profesionales.