El PP me tiene que dar las gracias por haberlo centrado y quitarle a la extrema derecha». Eso es lo que respondió ayer el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, al preguntarle su opinión sobre el hecho de que tanto el diputado autonómico, Juan Antonio Morales, como del alcalde de Guadiana y diputado provincial, Antonio Pozo, hayan argumentado entre sus razones para abandonar el PP la posición de «perfil» que asume su partido frente a los «ataques» de Gallardo en cuestiones como la Ley de Memoria Histórica.

El presidente de la diputación hizo estas declaraciones después del pleno de la corporación provincial en el que, por iniciativa propia, propuso aumentar el número de representantes en la comisiones informativas permanentes de 10 a 11, para que los diputados del PP no se vean perjudicados por la marcha de Pozo y mantengan sus cuatro miembros. Con el respaldo de los grupos socialista y popular y la abstención del diputado no adscrito, que mantuvo este voto en todos los puntos, la propuesta salió adelante. El portavoz del PP, Juan Antonio Barrios, que coincidió con Gallardo en que Pozo debería renunciar a su acta de diputado tras su salida del partido, señaló que la reestructuración de las comisiones es «muy oportuna» y recordó que él hizo lo mismo en el Ayuntamiento de Fuente del Maestre en un caso similar con un concejal socialista.

Pozo, en su primer pleno como concejal no adscrito, usó el turno de preguntas para interpelar a Gallardo sobre si seguirá con el expediente administrativo tras el requerimiento hecho al Ayuntamiento de Guadiana por la comisión de expertos para el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, creada, según reprochó, «para cumplir los caprichos de la memoria personal» del presidente de la diputación, y si en caso afirmativo, sería él quien firmaría la resolución o lo delegaría en un diputado para «cubrirse las espaldas ante posibles acciones judiciales».

Gallardo, que llamó «tránsfuga a Pozo, le acusó de vivir en una «realidad paralela» por tildar de sectaria la comisión de expertos. «Por eso es caballero de honor», le espetó en relación al reconocimiento que recibió el alcalde de Guadiana de la Fundación Francisco Franco. «Ahora que se habla tanto de su cadáver le podría ofrecer un espacio al generalísimo», ironizó Gallardo, quien insistió en que si cumple la ley, Guadiana recibirá subvenciones y en caso contrario, no.

Pozo quiso responder, pero el presidente le recordó que en el turno de preguntas no hay réplica, y ante la insistencia del primero le advirtió de que no va a permitir que convierta los plenos «en un circo».