Ultimátum de Alfonso Gallardo para salvar la Siderúrgica Balboa. El empresario jerezano presentó ayer al comité de empresa una alternativa al expediente de regulación de empleo para la totalidad de la plantilla, 534 empleados, que anunció hace dos semanas.

El plan de viabilidad que propone la empresa pasa por despedir a 117 trabajadores, casi el 25%, con indemnizaciones de 30 días por año trabajado con un máximo de 18 mensualidades pagadas en tres veces y rebajar los salarios entre un 4% y un 25%, "con los límites del convenio provincial del metal", especifica Grupo Gallardo en una nota. Esta nueva prórroga al ERE extintivo llega por sorpresa ya que el comité de empresa no esperaba en la reunión de ayer ninguna alternativa al ERE, aunque su contenido es rechazado por la plantilla, porque las medidas planteadas son solo laborales y similares a la que ya rechazaron los trabajadores el pasado agosto --120 despidos y rebajas salariales del 25%-- que no hacen la empresa sostenible.

El Grupo Gallardo, tras las peticiones realizadas desde las diferentes instituciones en las dos últimas semanas, intenta así evitar el cierre de la planta siderúrgica que tiene una deuda acumulada de 600 millones de euros según el balance de situación de la empresa.

El plan contempla además que los salarios se revisarán en función de la situación futura de la empresa, contará con una bolsa de recontratación para los 117 empleados que se quedarían fuera y ofrece además la posibilidad de que las bajas puedan ser voluntarias.

PROXIMA REUNION A la espera de la próxima reunión entre las partes, que tendrá lugar el jueves, la respuesta del comité de empresa no se ha hecho esperar. Como ya hiciera el pasado agosto, rechaza de antemano más despidos en la industria porque "no soluciona el problema de la empresa, que no es laboral, sino económico y comercial", señala Melitón Rodríguez, responsable de Industria de CCOO. Crítico tanto por el contenido del plan presentado como por la forma de hacerlo --horas después de la reunión mantenida por la mañana, en la que solo se comunicó al comité que había una alternativa--, Rodríguez explica que los salarios de los trabajadores solo suponen el 7% de la carga de la siderúrgica. Así, coincide con el resto de sindicatos que representan a los trabajadores --UGT y CSIF-- en que la alternativa planteada ayer "no sirve para nada" mientras no exista un plan de viabilidad "real, serio y creíble, en el que entren en juego todos los ejes de la empresa, para que la siderúrgica siga adelante y evitar más despidos dentro de seis meses".

Según el presidente del comité, Juan Méndez, lo que la industria necesita es "comprar más chatarra, producir más --su capacidad total de es de 1,3 millones y está al 50%-- y competir así más en el mercado porque somos rentables y competitivos". De otra forma, ajustando solo la carga laboral difícilmente se pueden solucionar los problemas de la industria, dicen. "La deuda seguiría existiendo aunque los trabajadores no cobráramos", sentencia Méndez. Desde UGT, Angel Villa, precisa que esta medida "no cambia lo que había en agosto y no sirve para nada". No obstante confía en que el próximo jueves la empresa se siente dispuesta a plantearle un plan de viabilidad "creíble y factible" y abrir otras vías, como refinanciar la deuda, para mantener la industria. "Lo que está claro es que Gallardo no quiere cerrar la siderúrgica, si fuera su intención ya la habría cerrado como el caso de Corrugados Azpeitia", señala Villa, por eso mantiene la esperanza. Juan Méndez comparte esta idea: "esto es un órdago más de Gallardo para despedir a unos y subcontratar a otros con salarios más bajos. Estamos cabreados y hartos. Lo que presentó ayer no es un plan de viabilidad, es un plan antitrabajadores" y un órdago también al Gobierno de Monago, "que debe tomar nota si quiere ayudar a la industria", añade Melitón Rodríguez.

Por su parte, Miguel Sánchez, de CSIF, considera que la propuesta "no es coherente" y están abiertos a negociar las medidas que sí pueden hacer viable la empresa y que, a su juicio, pasan por la Junta. "Uno de los problemas que tiene la siderúrgica es el elevado y costoso consumo de energía. Si eso se regulara no tendría que haber ningún despido", afirma Sánchez. Esta es precisamente una de las propuestas de Prex-Crex. El portavoz de este grupo, Damián Beneyto, reclamó ayer a Monago que haga las gestiones pertinentes ante las eléctricas y el Gobierno central para que la siderúrgica logre una bonificación del 50% del coste energético mensual de la compañía para mejorar su situación.