Un nuevo plan de viabilidad enviado la noche del martes a los sindicatos abre la vía del diálogo en la crisis de la Siderúrgica Balboa de cara a la reunión de hoy, plazo impuesto por la empresa para presentar el ERE para la totalidad de la plantilla. Representantes de la empresa de Alfonso Gallardo y los responsables del sector industrial de UGT, CCOO y CSIF mantuvieron un encuentro ayer para conocer los detalles de este nuevo documento que persigue dar futuro a la planta de Jerez de los Caballeros. Es lo que demandaban los trabajadores desde que Gallardo presentara el viernes una alternativa al despido de 534 empleados. Los problemas son los mismos, y la empresa mantiene su última propuesta de despedir a 117 trabajadores y rebajar los salarios entre el 4% y el 25%, pero además del coste laboral, el documento presentado el martes incluye medidas de índole comercial y financieras que podrían garantizar el futuro de la industria. "Sólo el esfuerzo de los trabajadores no soluciona el problema", dicen los sindicatos.

Así, este nuevo texto gira en torno a tres ejes. Como estrategia comercial, Siderúrgica Balboa pretende ampliar su mercado y recuperar viejos clientes de Italia y Francia de la acería alemana que vendió hace un año el industrial jerezano a la Compañía Siderúrgica Nacional de Brasil. Plantea dejar de producir alambrón ante la baja demanda nacional, fabricar solo perfiles estructurales, más demandados fuera, y rebajar la producción hasta 500.000 toneladas --actualmente está en 600.000 toneladas con ambos productos de una capacidad total de 1,3 millones de toneladas--.

480 MILLONES Desde el punto de vista financiero, la empresa asegura a los sindicatos que tiene posibilidad de renegociar con los bancos la deuda de la siderúrgica, cifrada en 480 millones, y aplazar una parte, lo que supondría una inyección de oxígeno para su mantenimiento. "La deuda es la principal losa que no deja respirar a esta empresa", destaca Miguel Angel Rubio, secretario de la Federación del Metal, la Construcción y Afines de UGT.

El tercer punto de este plan es el que incluye el coste laboral. El nuevo documento insiste en rebajar la plantilla --117 despidos--, e incluye la reorganización interna de las responsabilidades y la profesionalización. "Si no nos hubieran presentado este nuevo plan teníamos muy difícil sentarnos a hablar, con este documento se pone de manifiesto al menos que hay voluntad por mantener la industria, aunque hay que negociar y creer también en los milagros", apunta Rubio, agnóstico. "Mañana --por hoy-- vamos a ver qué pasa, pero no se cerrará un acuerdo si hay voluntad de las partes para negociar y trabajar sobre este plan unos días más".

Su homólogo en CCOO, Melitón Rodríguez, señala que la reunión importante será la que se produzca esta mañana y valora de forma positiva este nuevo documento presentado por la empresa que persigue el mantenimiento de la industria, aunque su postura es "mantener también el empleo" y en ello insistirán en el encuentro. El presidente del comité de empresa, Juan Méndez, tras conocer el nuevo plan en una reunión posterior, insistió que con menos producción la planta no será competitiva.