La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) abrió a las 12.30 horas de ayer los aliviaderos de la presa de García Sola, cuando se encontraba al 87% de su capacidad, para desembalsar agua con destino a la de Orellana --que estaba al 90%--, de forma controlada. Además, hoy a las 12.30, este embalse se abrirá para verter al Guadiana directamente. En ambos casos con un caudal de 200 metros cúbicos por segundo.

Esta operación es para dejar margen en García Sola a recibir la aportación de la presa Cíjara --estaba al 94%--, cuando se abran sus compuertas hoy a las 16.00 horas, también de forma controlada, para que recupere capacidad para almacenar el agua que aporten arroyos, escorrentías y aun por las lluvias. De este modo, de los tres desembalses programados, dos son internos y solo uno, el de Orellana, irá al río.

Ese agua llegará en dos o tres días al tramo urbano del Guadiana en Badajoz, donde ayer se registró en el azud un caudal de 1.230 metros cúbicos por segundo, si bien antes hubo una punta de 1.500.

El presidente de la CHG, Eduardo Alvarado, explicó que la previsión es que no llueva intensamente, con lo que el agua que coja el Guadiana compensará la bajada paulatina de nivel por la propia corriente del río.

De ello se desprende que no se prevén inundaciones de tierras aledañas, si bien se avisó a las poblaciones afectadas a través de Protección Civil. El fin de estos desembalses es laminar las aportaciones que se reciben por las lluvias y el agua ya acumulada. Se trata pues de evitar la acumulación de caudales.

Alvarado señaló que el proceso de desembalse dependerá de la evolución meteorológica, por lo que no pudo cuantificar el volumen aliviado en cada presa, ni la aportación al río por esta causa. Sí señaló que, como máximo, al caudal de 1.230 metros cúbicos actuales del Guadiana se sumarían 200, por debajo de la última punta registrada.

Sí quiso transmitir a la población "tranquilidad, porque tenemos a mucha gente trabajando, y precaución a la hora de acercarse a lugares donde se puedan producir crecidas", tanto en ríos como puentes y presas, siendo las indicaciones de protección Civil y el 112.