El general Casimiro Sanjuán, que desde hace más de tres años ha sido el jefe de la Brigada Mecanizada Extremadura XI y máxima autoridad de la base militar de Bótoa, mantuvo ayer sendos encuentros con la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, y el presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés, para despedirse antes de ocupar su nuevo puesto como asesor del subsecretario del Ministerio de Defensa, tras su ascenso hace solo unas semanas a general de División. Ambas reuniones se desarrollaron en privado.

Este diario solicitó ayer a Defensa información sobre el nombramiento e incorporación del sucesor de Sanjuán al frente de la brigada extremeña, pero no obtuvo respuesta. Fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaron que hasta la llegada del nuevo mando, será el coronel Cuenca quien ejercerá como máximo responsable de las tropas y el acuartelamiento.

Sanjuán llegó a Bótoa en octubre del 2007 y desde entonces ha participado en dos misiones internacionales bajo la tutela de Naciones Unidas y la OTAN. Su ascenso a general de División fue aprobado solo dos días antes de que se produjese el asalto a la base pacense, en el que robaron 20 fusiles y 10 pistolas de la armería del Regimiento Castilla.