La gestión de la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos, compostaje y reciclaje de Badajoz, comúnmente conocida como ecoparque, se sacará a concurso en la segunda quincena de mayo, tras cuatro años de prórroga de la concesión a la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), a la que se le adjudicó el contrato en el 2005 por un periodo de 10 años. Gespesa, sociedad pública encargada de este tipo de instalaciones en Extremadura, ya está elaborando el pliego de condiciones y solo está a la espera de que el Ayuntamiento de Badajoz formalice la cesión de las 25 hectáreas de terreno agrícola expropiadas con las que se ampliará el área de vertido para poner en marcha el proceso de licitación.

La previsión de la Consejería de Hacienda y Administración Pública es que estos «últimos flecos» estén resueltos en las próximas semanas. Una vez que el Ayuntamiento de Badajoz ceda el suelo -bien a Gespesa directamente o a la Junta de Extremadura, para que esta posteriormente lo traspase a la sociedad pública-, se licitará tanto la gestión de la planta como las obras que habrá que llevar a cabo para integrar ese terreno en el ecoparque pacense, que lleva tiempo saturado por falta de espacio.

Hace tan solo unos días que Gespesa ha sacado a concurso la gestión, mantenimiento y conservación de cinco de los siete ecoparques de la región (Mérida, Plasencia, Navalmoral de la Mata, Villanueva de la Serena y Talarrubias), quedando pendientes los de Badajoz y Cáceres, que se prevén licitar en la misma fecha, aunque en el caso de la capital cacereña el contrato con la actual adjudicataria (la Unión Temporal de Empresas integrada por Urbaser y FCC) no termina hasta finales de este año.

La Junta de Extremadura solicitó hace 5 años al ayuntamiento pacense suelo para ampliar el ecoparque de Badajoz, el mayor de la región por el volumen de residuos que trata, pues a estas instalaciones llega la basura de la capital pacense y de más de una treintena de pueblos de la provincia. En el 2014 se inició el expediente para que se pudiera disponer de ese suelo, pero no fue hasta el pasado mes de octubre cuando el pleno aprobó la expropiación forzosa de las 25 hectáreas de terreno colindantes a la planta de tratamiento de residuos. La decisión se tomó antes del pronunciamiento del Jurado Autonómico de Valoración (ayuntamiento, Junta y propietarios diferían en el precio de los terrenos) para tratar de agilizar los trámites ante la problemática del ecoparque. En este suelo se habilitarán 6 nuevos vasos de vertido con una superficie total de 110.000 metros cuadrados y 6 nuevos vasos de voluminosos, con 87.000 metros cuadrados. El resto será para las instalaciones necesarias para el control de los vertederos.

En el pleno donde se dio via libre a la expropiación del suelo, el alcalde, Francisco Javier Fragoso, anunció su intención de trasladar a la Diputación Provincial de Badajoz la necesidad de que colabore con el sostenimiento de un servicio del que se benefician 250.000 habitantes (la ciudad tiene algo más de 150.000), pero que al ayuntamiento pacense le cuesta más dinero que al resto de poblaciones porque también sufraga el terreno donde se asientan estas instalaciones.