En el paseo de los arroyos Rivilla y el Calamón, entre Cerro de Reyes y San Roque, son muchos los usuarios que cada mañana acuden a realizar ejercicios en las nuevas máquinas instaladas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Orientadas en un principio para las personas mayores, en realidad las usa cualquiera que tenga ganas de mantenerse en forma.

Es el caso de Rosa María López y María Galván, dos amigas de 12 y 14 años, respectivamente, quienes acuden desde hace unas semanas y que no desaprovechan la oportunidad que se les presenta al tener este gimnasio en plena naturaleza muy cerca de casa.

Ante la pregunta de si notan los beneficios, la mayoría de los usuarios responde que "sí, pero no en exceso. Es algo esporádico, no es continuo, solo vengo cuando puedo, entonces no lo noto mucho, pero algo hace", observa José Sáez. "Un poco se nota, sí; más o menos te ayuda a no perder la forma", cuenta Cristóbal Díaz.

Quejas de los usuarios

Estos aparatos sustituyen a los fueron retirados por la CHG debido a algunos desperfectos estructurales. Hace dos semanas se instalaron los nuevos, que al parecer no convencen del todo a los usuarios por culpa de su funcionalidad, que muchas consideran cuestionable. "Me gustaban más los otros, eran mejores, tenían las ruedas de las manivelas más grandes, pero de todas maneras sigo viniendo", explica Cristóbal Díaz.

A su vez, Tomás Rodríguez, otro asiduo al parque, de 64 años, asegura que "los que se llevaron eran mejores, estos no me convencen, hacen mucho ruido y las anteriores eran más cómodas. Y algunas que son para personas muy mayores". José Sáez, que acude desde hace un año, coincide con ambos: "Los de antes me gustaban más. Estos son mas pequeñas, muy cortos, no permiten que gires fácilmente --y señala uno de los aparatos--; son más bonitos, pero no muy funcionales".

Ana María García, que compagina la carrera con el uso de algunos aparatos, no ha percibido el cambio de éstos porque hasta ahora no los manejaba. "Yo antes no los usaba, los he empezado a utilizar los últimos días, pero lo que noto es que han puesto más", admite.

Hacia las 8.30 horas es el uno de los momentos más concurridos del día. En algunas máquinas --como la bicicleta-- hay que hacer cola y muchos usuarios aprovechan para utilizar otras máquinas. "Cuando yo vengo no tengo que esperar apenas, a partir de las 10.00", relata Tomás Rodríguez mientras corre en una máquina estática.

"Hoy es el primer día que vengo y me está gustando. Vivo muy cerca de aquí, así que comenzaré a venir más a menudo", cuenta Marisol Martín, quien apuntilla que "vienen incluso las instrucciones para usarlo, es muy práctico".