Centenares de pétalos de rosas rojos, blancos, amarillos y naranjas permanecieron en la orilla como testimonio de la Ceremonia del río, que ayer se celebró en el embarcadero de la margen derecha del Guadiana con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano. Este día se conmemora cada 8 de abril por ser la fecha del primer congreso mundial romaní gitano, celebrado en Londres de 1971, en el que se instituyó su bandera y su himno. Al río van a lanzar flores y encender velas en recuerdo de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.

Allí se congregaron medio centenar de gitanos para rubricar el manifiesto que leyeron Tatiana Vázquez Jiménez y Flora Salazar Navarro, alumnas del programa de graduado en ESO de la Fundación Secretariado Gitano. El día de ayer era «un buen momento para recordar a nuestras sociedades que el pueblo gitano sigue viviendo todavía hoy, en España y en Europa, una ciudadanía de segunda», proclamaron. Por eso, pidieron el apoyo de los poderes públicos y la solidaridad de toda la sociedad «para avanzar» hacia «el reconocimiento de unos derechos económicos, sociales y culturales que permitan a los gitanos no solo mejorar sus condiciones de vida, sino también ser parte activa de la ciudadanía, de una ciudadanía de primera». Una bandera en la fachada del ayuntamiento recuerda que forman parte de esta ciudad.