Ante las acusaciones formuladas por la Junta contra el ayuntamiento al que tachó de irresponsable por no solucionar el problema de los malos olores de la fábrica Extremeña de Grasas, el consistorio exigirá a la Administración regional un informe oficial por escrito, donde se haga constar que las competencias para actuar sobre la emisión de gases insalubres le competen exclusivamente al ayuntamiento.

"Pedimos que lo que ha dicho públicamente a los medios de comunicación, nos lo dé oficialmente por escrito", dice el equipo de gobierno.

Una vez que el documento oficial esté en posesión del gobierno local, este llevará a la Junta a los tribunales por un conflicto de competencias, "hacerlo sin contar con dicho informe es incitar al Ayuntamiento de Mérida a prevaricar", señalan.

En cuanto a la sugerencia que hizo la Junta para que el gobierno dejase paso a otro que resolviera este asunto, desde el ayuntamiento recuerdan que en el último pleno se le ofreció a Angel Calle, portavoz municipal del PSOE, ser alcalde en funciones para ordenar el cierre de la fábrica de grasas, "y aún esperamos la respuesta", aclaran.