Agentes de la Brigada Judicial de la Comisaría Provincial de Badajoz --y Jefatura Superior de Policía-- han dado el que consideran "mayor golpe al narcotráfico en la provincia y en la región de los últimos años", al desarticular una banda organizada, afincada en Badajoz, que se dedicaba al tráfico de sustancias estupefacientes.

Es un grupo con ramificaciones que se extienden por varias provincias, y su desmantelamiento ha sido el resultado de la llamada Operación padrino , que se ha saldado con 15 personas detenidas y la aprehensión de un total de 1.637,5 kilos de hachís.

La policía ha contado con la colaboración de la de Chiclana, el Servicio de Vigilancia Aduanera de Cádiz y Huelva y la Jefatura Superior de Andalucía Occidental, con las que se coordinó para llevar a cabo la detención de 15 personas, de entre 24 y 58 años, el pasado día 11 de marzo.

AL MENOS 9, DE BADAJOZ Siete tenían antecedentes. Una vez fueron puestos a disposición judicial los detenidos, el juzgado decretó el ingreso en prisión para siete de ellos y la libertad con cargos para el resto, según las citadas fuentes policiales.

La "laboriosa investigación" desarrollada se inició en noviembre del año pasado, cuando se detectó en la capital pacense a un grupo de personas que se dedicaban a introducir "importantes cantidades de hachís en la península, procedentes del norte de Africa", según datos facilitados por la policía.

A raíz del seguimiento de estas personas, se pidió colaboración a los Grupos de Respuesta Especial al Crimen Organizado (Greco) de las provincias donde se complementaría la operación. Estas eran de Sevilla y Madrid además de las ya citadas, con el fin de proceder a la detención de las 15 personas "consiguiendo así la total desarticulación de este grupo organizado y logrando la erradicación de cuatro puntos de venta de drogas en Badajoz", según las mismas fuentes.

De los encausados, al menos nueve son de Badajoz, según ha podido saber este diario por otras fuentes consultadas. El resto, de varias nacionalidades, fueron detenidos en Sevilla, Huelva y Madrid, sin que se haya aclarado si también en Chiclana. No obstante, la operación permanece abierta, y bajo secreto de sumario, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

EMBARCACION INCAUTADA La policía intervino un total de 55 fardos de hachís con diferentes tipos de embalajes e inscripciones, en distintos lugares, arrojando un peso total de 1.637,5 kilos de hachís, superando la segunda mayor operación en la que hace cinco años se decomisaron 1.500 kilos de esta misma sustancia, tras su desembarco en una playa de Huelva.

También se decomisó la embarcación semirrígida que utilizaba la banda para el transporte, y que está dotada de "sofisticados instrumentos tecnológicos de navegación y un radar, cuya finalidad era detectar posibles abordajes en alta mar", según la policía. Además de 15 vehículos --entre ellos un Porsche, 4 Audi, un BMW, un Volvo, dos todoterrenos y varios turismos--.

Los agentes encontraron también 31 teléfonos móviles, dos escopetas y munición, numeroso material informático, dos básculas, trajes de navegación y 4.900 euros en efectivo.

Por otro lado, según fuentes conocedoras del caso, las 15 detenciones se realizaron entre Badajoz, al menos nueve, y en Huelva, Sevilla y Madrid el resto.

De los siete acusados que permanecen ingresados en prisión, al menos cinco serían de Badajoz, y el país que la policía ubica en el norte de Africa sería Marruecos.

Los cuatro puntos de venta desmantalados en la capital pacense, que fueron registrados por la policía en Badajoz, se encuentran en unas naves de Gévora y en las barriadas de Llera y de Cerro de Reyes, al menos, mientras que la embarcación aprehendida la habrían encontrado en una nave de Cartaya.