No hay rincón en la plaza Doctor Pedro Callejo Alonso, en las traseras de Conquistadores, que no esté pintado con graffitis. No sólo los muros de los edificios de pisos que bordean la explanada, incluidas las fachadas de las tiendas, sino también los juegos infantiles, que deberían ser para disfrute de los más pequeños, pero que los más mayores se han encargado de ir destrozando. Hay comerciantes que se quejan del vandalismo que tienen que soportar.