El primer teniente de alcalde, Ignacio Gragera, no es partidario de lograr la colaboración de la Junta por la vía judicial como anunció el alcalde en su día, para recuperar la zona la riada de 1997. Así lo manifestó ayer cuando se le preguntó por las previsiones para derribar los edificios pendientes y regenerar esos barrios, cuando se cumplen 23 años de la tragedia.

Gragera pidió diálogo a la Junta para resolver este problema y señaló que cuentan con 50.000 euros para derribar dos inmuebles de la calle Tirso Lozano que son propiedad municipal. Explicó que la dificultad está a veces en acceder a la titularidad, pues en algunos casos no se sabe quiénes son los verdaderos dueños.

Aseguró que el ayuntamiento trabaja para «implicar al resto de administraciones, especialmente» de la autonómica». Dijo que» no ha habido una ayuda eficaz» de la Junta, pero que trabajan para identificar la titularidad, intercambiar datos con otras instituciones y derribar las de propiedad municipal». Y emplazó a la Junta a sentarse con el ayuntamiento para ver este asunto.

Por otro lado, el PSOE reclamó en un comunicado al tripartito que «rectifique el no invertir más en la zona de la riada». También le reclamó «una partida para los barrios afectados en el presupuesto de 2021 o en el Plan de Impulso». Y respondió a Gragera que «ya está bien de difamar al PSOE para esconder su mala gestión y falta de criterio».