No hay postura oficial, de momento. Es lo que señaló ayer el portavoz municipal y líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Badajoz, Ignacio Gragera, al ser preguntado por la petición de la comunidad islámica para que se le ceda una parcela en el cementerio de Nuestra Señora de la Soledad en la que los musulmanes puedan enterrarse según su rito. No obstante, reconoció que es «complicado» reservar un espacio exclusivo en el camposanto para una religión específica, pues recordó que los cementerios en España son aconfesionales y que hasta ahora ninguna confesión ha recibido un tratamiento «diferenciado». «No puede ser solo para ellos, es decir, que cualquier persona que solicite enterrarse allí también tenga derecho, cumpliendo escrupulosamente la legislación, pues no nos parece que segmentar el cementerio por confesiones religiosas sea la solución», expuso.

No obstante, el portavoz del equipo de gobierno aseguró que el ayuntamiento estudiará la demanda de la comunidad islámica una vez que el alcalde, Francisco Javier Fragoso, se reúna la próxima semana con el imán de la mezquita de Badajoz, Adel Najjar, y conozca el contenido «exacto» del protocolo que la Junta de Extremadura y la comunidad islámica han firmado para que se puedan realizar enterramientos por el rito islámico en la región y las modificaciones legislativas que se han introducido en materia mortuoria a este respecto.

Gragera señaló que una vez se tenga conocimiento de esos cambios, se decidirá si es posible atender la reclamación de este colectivo, pues, aunque el protocolo establece que se enterrarán en ataúd -en cuyo interior se podrá echar tierra-, el portavoz municipal apuntó a otras obligaciones del rito como que los hombres sean enterrados por hombres y las mujeres por mujeres. «El ayuntamiento tiene trabajadores municipales que tienen que atender todos los enterramientos, independientemente del sexo de la persona que ha fallecido», señaló.

El portavoz municipal reconoció que no existe una «solución fácil», pero aseguró que el ayuntamiento tratará de buscar un acuerdo «satisfactorio» para todas las partes y encontrar una opción que permita respetar la legalidad vigente, a la vez que la comunidad islámica pueda cumplir con sus ritos. No obstante, insistió en que «resevar un espacio concreto a una concesión concreta quizá no respete el criterio que se ha mantenido durante estos últimos años y creemos que quizá no sea bueno».

Gragera no quiso ayer entrar a valorar las declaraciones del concejal de Vox, Alejandro Vélez, que el día anterior rechazó que se ceda una parcela en el cementerio municipal para quienes profesan la religión islámica argumentando que los musulmanes tienen que «asumir» la normativa española y que «demasiado bien» se trata a la población inmigrante en España. «Yo hablo como representante del gobierno, él hablará como representante de Vox, no conozco en profundidad cuales han sido sus declaraciones, pero son suyas y nosotros vamos a respetar escrupulosamente la legalidad», dijo el portavoz, quien recalcó que el ayuntamiento se pondrá a disposición de la comunidad islámica «para avanzar en que ellos puedan tener un espacio». El imán de Badajoz, tras las declaraciones del concejal de Vox, mostró su confianza en el que el resto de partidos del equipo de gobierno apoyasen su demanda.

Los musulmanes residentes en la región llevan 20 años reivindicando poder enterrarse por su rito en la región, hasta ahora inviable. Aunque es la Junta de Extremadura a la que le compete modificar la normativa para que sea posible, son los ayuntamientos los que tienen que ceder los espacios en los cementerios, que se han solicitado en el de Badajoz y el de Navalmoral de la Mata.