El Gran Casino Augusta, que concurre al concurso de la Junta para la adjudicación del casino de Extremadura, es el primero en presentar públicamente su proyecto en la ciudad, aunque EL PERIODICO ya lo adelantó en parte, con los de los otros tres presentados por Barceló-Zurbarán con el grupo Comar, Corporación Once con Cirsa y Río con el grupo Franco.
Este proyecto viene de la mano de un grupo de empresarios con capital japonés, con españoles, franceses, daneses y brasileños que ya gestionan los casinos Nervión, en Bilbao, y Kursaal, en San Sebastián, así como una empresa de derivados del cerdo ibérico para su exportación. Y también con el empresario extremeño Florencio Hidalgo, que asistió a la presentación, en el Conventual, con el arquitecto Manuel Serrano, el director de explotación del grupo Pedro Roca y el presidente de la sociedad, Miguel Ortiz-Cañavate, quien presentó el proyecto el grupo empresarial como "la unión de entidades y personas variopintas y plurinacionales para la realización de un proyecto ilusionante como es el complejo de ocio".
COMPLEJO DE OCIO
La propuesta de Gran Casino Augusta contempla un complejo de ocio que se ubicaría en pleno centro histórico de Badajoz haciendo manzana con la iglesia de La Concepción, entre las calles San Juan, Bravo Murillo y De Gabriel. Un edificio restaurado en parte, donde se encuentra el Conventual , sede de Vivernet, y prevé una inversión de 13,5 millones de euros (2.300 de pesetas).
Dicho proyecto, con una concepción innovadora y europea de lo que son los cascos históricos de las ciudades, se basa precisamente en un diálogo entre la arquitectura, la empresa y la cultura; en hacer compatible la historia con el futuro.
El complejo supone, según Manuel Serrano, "una actuación compleja y ambiciosa, por las características especiales del lugar escogido". Dijo que todos lo servicios serán accesibles desde el exterior, está pensado para la accesibilidad y la facilidad de uso, con ascensores de cristal para ver el interior del edificio; se juega con grandes alturas".
DISTRIBUCION
Miguel Ortiz-Cañavate explicó que la actuación es sobre 6.300 metros totales y 5.800 útiles, de los que el casino ocupa algo más de mil, con capacidad para unas 600 personas, en la planta baja, junto a la cafetería con máquinas y una sala multifuncional de 500 metros; en la primera se ubica parte del hotel "de gran lujo", de 5 estrellas, con sólo 32 habitaciones y un altísimo nivel de servicios y detalles, además de las oficinas y la escuela de crupier, mientras que en la superior van la otra parte del hotel, el restaurante, ambos acristalados con vistas a la parte alta y noble de la ciudad, y una piscina abierta en verano y acristalada en invierno, sobre cubierta, junto a un spa, solarium, gimnasio y sala de masajes.
HABITACIONES DISTINTAS
Ortiz afirmó que las habitaciones del hotel son todas distintas y que es un establecimiento especial, "no habrá ninguno igual ni parecido en toda España", dijo.
El presidente de la sociedad destacó el gusto de sus miembros por hacer cosas diferentes, atrevidas y arriesgadas, y señaló que tiene una opción de compra del Conventual, condicionado a ganar el concurso, así como que generará 150 empleos directos, el 90% de gente de la tierra. Según sus datos, el 20% de los clientes serían de Extremadura, el 30% del resto de España, el 35% de Portugal --especialmente por el juego de máquinas, que allí no hay-- y el 15% del resto de Europa.
Desde su punto de vista, el centro histórico, lejos de ser un problema es uno de los principales valores del proyecto, pues la presencia del casino garantiza acabar con la inseguridad y, según dijo, "la recuperación del casco antiguo se adelantará una década", así como destacó el fácil acceso al casino y la proximidad del párking de Montesinos.
