Como si se tratara del Gran Houdini, el más famoso escapista de todos los tiempos, el pacense Emilio Santos (Emilio El Mago) consiguió anoche sorprender al numeroso público que se congregó en la plaza de Conquistadores, en el parque navideño de El Corte Inglés y Lusiberia, con un número de escapismo.

En menos de un minuto, logró salir de una saca de lona de Correos, en la que se introdujo maniatado con unas muñequeras de cuero de las que se utilizaban antiguamente en los manicomios, rematadas con un candado, y el cuerpo atado con cuerdas amarillas, que le colocaron cuatro voluntarios. Para complicar la actuación, la saca se cerró con una barra de acero con candados. La música sirvió para crear más ambiente de espectáculo pues sonó Así habló Zaratustra de Richard Strauss, que fue banda sonora para la película 2001 Odisea del espacio . Los ayudantes ocultaron la saca con una cortina negra y cuando el mago dio la orden desde dentro la bajaron. Allí estaba Emilio, fuera de la saca y con las ataduras sueltas.

Era la primera vez que este mago se atrevía con un número de escapismo en público. Más conocido por sus espectáculos de magia de salón, ayer contaba que lo que pretendía es ofrece un montaje "más visual", como ya hizo hace dos meses en Santa Marta, donde condujo con los ojos vendados 3 kilómetros. Después de ayer, promete volver cada Navidad a la plaza de Conquistadores con nuevos y grandes espectáculos.