El gran local que ocupaba la firma de muebles Roche Bobois en la céntrica plaza de España número 13, junto a Los Valencianos, se va a convertir en un gran local de copas, con 800 metros cuadrados de superficie repartidos en tres plantas.

El establecimiento ya está en obras y abrirá antes de final de año, justo un año después de que el Casco Antiguo de Badajoz fuese declarado zona saturada de ruidos (se aprobó en diciembre del 2010), una declaración por la que se prohibía la concesión de nuevas licencias durante los tres años siguientes. Pero el empresario hostelero propulsor de este proyecto en la plaza más emblemática del caso histórico, donde pocos edificios están ocupados por viviendas, tuvo la precaución de obtener el permiso municipal antes de que se aprobase la declaración que impide que se abran más locales de este tipo en el entorno.

José Manuel Díaz Feijóo es el empresario que ha impulsado este proyecto. Su familia es propietaria del local de la plaza de España y él regenta desde hace 5 años uno de los establecimientos nocturnos de más éxito en el Casco Antiguo, Paradisso, además del restaurante El Claustro, muy próximo al anterior, en la plaza de San Andrés. Con este nuevo proyecto de ocio dice que lleva más de año y medio "de papeleo" porque "quiero hacerlo todo tranquilamente, por la vía legal y que no me coja el toro". De ahí que con su visión empresarial y previsora obtuviese la licencia con tanta antelación.

DECORACION El nuevo local de ocio se denominará Atenea y se dividirá en cuatro ambientes, en los que incluso se incluye la restauración. La decoración de todas las estancias reflejará la afición de su mentor por los anticuarios. Cuenta que en este tiempo ha recorrido 20.000 kilómetros que le han permitido adquirir muebles y objetos "exquisitos", que todavía no tienen ubicación exacta en el nuevo negocio pero que irá amoldando a los rincones que vayan surgiendo.

El empresario señala que ha comprado lámparas de cristal con más de 200 años de antigüedad que funcionaban a gas y columnas que en su origen se esculpieron para altares de iglesias.

La planta baja tiene ente 300 y 400 metros cuadrados y su decoración será "de un palacio", con frescos en los techos, patina envejecida en los pilares y pinturas artísticas en las paredes. Esta planta será la más "comercial" y estará siempre abierta. Al final de este espacio existe un distribuidor del que surge otra estancia que da a Meléndez Valdés de unos 90 metros cuadrados con ambiente chill out , cuyas paredes irán decoradas con pinturas paisajísticas neoclásicas y se colocarán sillones rococó.

Encima justo hay otra planta, de igual superficie, 90 metros cuadrados, a la que se accederá por una escalera que surge desde el local principal. Esta planta superior estará decorada de forma más atrevida, con colores fuertes y el techo pintado con constelaciones.

También se ocupará la planta del sótano, que tiene 200 metros cuadrados, que llevará una decoración mas contemporánea, con colores oscuros, aluminio y espejos en el techo y las paredes e iluminación led. Con estos ambientes diferenciados, lo que pretende este hostelero es "diversificar un poco para todo tipo de clientes": más jóvenes en el sótano y de mediana edad en la planta principal. En todas las plantas habrá barras para servir copas.

En principio, la intención es que Atenea abra sus puertas a las 16.00 horas, aunque habrá plantas que cierren algunos días entre semana por falta de público. En la superior se plantea organizar comidas de empresa o celebraciones, a través del cátering que servirá El Claustro, como ha hecho en alguna ocasión en Paradisso.

José Manuel Díaz se muestra entusiasmado con este proyecto, pues asegura que "no va a haber ningún local como este" y calcula que invertirá en torno a un millón de euros.