Hace cinco años, cuando se constituyó la agrupación de interés urbanístico, aún corrían tiempos mejores. Los años han pasado y un ambicioso proyecto como era levantar un gran parque empresarial multisectorial en 52 hectáreas de suelo industrial a la entrada de la ciudad por la antigua carretera de Madrid, por el que llegaron a mostrar interés importantes operadoras como Detea, Bogaris o Ikea, ha ido perdiendo fuelle, por las dificultades para su desarrollo urbanístico y de financiación con las que se ha topado. Los promotores del proyecto Puerta de Badajoz piden "facilidades" para poder hacer realidad una actuación que cambiaría por completo el acceso Este de Badajoz, donde se podrían poner en marcha industrias 'escaparates' (como los concesionarios de vehículos), edificios de oficinas, algún apartahotel, restaurantes o hasta una residencia geriátrica.

El sector urbanístico aún por desarrollar comprende desde la rotonda en forma de 8, extendiéndose dos rotondas más a lo largo de 1.800 metros cuadrados, con una extensión de medio millón de metros cuadrados (de las que son edificables 340.000) en la margen izquierda enfrente de Pealsa y a continuación de este polígono en la margen derecha, incluida además una tira de acerado y zona verde a lo largo de la avenida Manuel Rojas hasta el Rivillas, que está imputada a este sector, de manera que está obligado a urbanizar este remate. El terreno pertenece a siete propietarios mayoritarios y un nutrido grupo de pequeños.

Desde hace dos años hay carteles en los que se anuncia como el nuevo suelo comercial terciario industrial de la ciudad. El propio concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, reconocía hace unos días a este diario que el suelo industrial vacante en la ciudad está prácticamente agotado.

Uno de los promotores y consejero de la agrupación de interés urbanístico, Francisco Moleón, argumenta que el retraso en el desarrollo se debe, por un lado, a la situación económica y, por otro, a los "inconvenientes" que han encontrado en la normativa urbanística, pues apunta que este plan se inició en un momento "con una situación bastante más aceptable que la actual", en la que había más facilidades de financiación. "Pero ahora parece que tenemos todo en contra", partiendo de la extensión "exagerada" del sector, que hace unos años podía no asustar "porque en aquella época todo entraba". En este tiempo han negociado con muchas firmas comerciales que mostraron interés en asentarse en el parque, no solo grandes operadoras, también para instalar un supermercado o una gasolinera en pequeñas extensiones, pero no podían cerrar ningún acuerdo porque el suelo está sin desarrollar.

La principal opción que se han planteado es ejecutar el sector por fases, dividiéndolo en unidades funcionales para poder soportar mejor la carga financiera e introducir los terrenos en el mercado, "pero no hemos encontrado gran apoyo del ayuntamiento". De hecho, han solicitado a través de la consulta previa que la cesión obligatoria de suelo se haga en la última fase, no en la primera. "Lo que necesitamos es poder avanzar, de manera que otros operadores comerciales y promotores privados se interesen por este suelo y ayuden a soportar la carga financiera, no solo los propietarios, y necesitamos que la Administración tire del carro", añade Jaime Olivera, cuyo estudio de arquitectura con Daniel Jiménez está desarrollando el plan parcial y el proyecto de urbanización.

Teniendo en cuenta que en Badajoz apenas queda suelo industrial vacante, Olivera defiende este proyecto como "una fuente de oportunidad" y una opción para los pequeños industriales del entorno. En su opinión, "eso debe saberlo el ayuntamiento, que tendría que apoyar a operadores comerciales de la ciudad". Moleón incide además en que este suelo industrial tiene la peculiaridad de que es "escaparate" y puede resultar muy atractivo. "Necesitamos facilidades", concluye este promotor, quien insiste en que "estamos desaprovechando esta zona tan magnífica de la ciudad".

La consulta de viabilidad se presentó en el ayuntamiento en diciembre del 2011 y aunque hasta ahora no ha pasado por la Comisión de Urbanismo, tampoco los promotores la han querido agilizar hasta no crear la demanda, porque ya no tienen a ningún gran operador que los respalde. "Si tuviéramos clientes detrás que nos estuvieran empujando ya nos las apañaríamos para buscar soluciones", reconoce Moleón, quien apunta que llevan años "viendo pasar trenes que se han ido a otros puntos de Badajoz", en concreto, hacia la avenida de Elvas.