Un enorme socavón en la calle Suárez Somontes mantiene en vilo a los vecinos que viven en las viviendas próximas y a los propietarios de varios negocios. Según los afectados las obras comenzaron hace más de un mes. La calle no sólo permanece cortada al tráfico desde San Andrés hasta Martín Cansado, sino que ocasionalmente también se cierra al tránsito de peatones y se han producido cortes de agua.

El problema surgió cuando la empresa concesionaria del servicio del agua, Aqualia, ejecutaba los trabajos de renovación de la red de abastecimiento en el casco antiguo y descubrió el hundimiento del colector general, debido a la rotura en una acometida de saneamiento particular. Según cuentan los afectados, todo se ha originado porque cuando se construyó el edificio del número 5 se enganchó a la acometida antigua.

COLECTOR REVENTADO Antes en este espacio vivían 10 vecinos y ahora un centenar, con lo que al cabo de siete años se han ido acumulando los vertidos hasta que ha reventado el colector. El socavón está debajo de la vivienda de enfrente, en el número 8, cuyo acerado ya se ha caído. Además en el bajo del número 10 ya han aparecido algunas grietas, y aunque un técnico municipal ha confirmado a los propietarios que de momento no hay riesgo, ha aconsejado que no se utilice la estancia afectada. Aqualia ha procedido a apuntalar inmediatamente.

Según la empresa, sólo se cortó el suministro el día 30 de diciembre. Aqualia no puede determinar cuándo finalizarán los trabajos, "dado que conforme se sigue avanzando, el colector sigue dañado".

Uno de los más afectados es Julián Correa, que regenta una peluquería en el número 5 y que está decidido a pedir daños y perjuicios a Aqualia, una vez que terminen las obras, por las pérdidas que según él está sufriendo, dado que diciembre suele ser el mejor mes para este tipo de actividad. Josefa Rodríguez tiene un ultramarinos junto al socavón y asegura que en su tienda entra sólo el 50% de la clientela que solía acudir.