La venta de libros de texto en las grandes superficies, como en otras ciudades, ha supuesto el cierre del 80% de las librerías que había en la ciudad en la última década, pasando de unos 40 puntos de venta de libros hace ocho o diez años, a los ocho que quedan hoy, según el librero José Luis Marín. La causa es que no pueden hacer frente a la competencia de los grandes almacenes e hiper con sus rebajas.

Estos pequeños negocios hacen una oferta del 12% en los libros de Primaria y Secundaria, mientras que las grandes superficies rebajan el precio un 25%, el mismo descuento que le hacen a ellos las editoriales. "Lo hacen para atraer al público, porque no ganan nada y a veces hasta le pierden dinero", afirmó Emilia Sánchez, propietaria de la librería Museum.

La mayoría de las librerías que aún operan en la ciudad ha perdido más de la mitad de su clientela en estos años. Este es el caso de Don Bosco, que después de 14 años, cerrará el año próximo, según su responsable.

LAS QUE GANAN CLIENTES

Sin embargo, hay otras que, a pesar de todo, ganan clientes. Es el caso de Zurbarán y Colón, que según su propietario, se benefician del cierre de las librerías que había en su entorno. En el caso de Astérix, el incremento se debe al aumento del número de habitantes en el barrio.

"Nosotros damos un servicio más personal y completo, nos comprometemos a traer los libros que pida el cliente", afirmó la dueña de Museum, situada en la zona centro.

Por otra parte, los precios de los libros de texto se han incrementado entre un 3% y un 4% este año. El lote de libros de Primaria cuesta ya alrededor de 100 euros.