GUILLERMO Vázquez Bautista, integrante del comando de los Grapo que, entre otros asesinatos, mató a dos guardias civiles en un atentado contra la Delegación de Hacienda de Gijón en 1989, abandonó ayer por la tarde la cárcel de Badajoz por el acuerdo de la Audiencia Nacional tras la sentencia del Tribunal de Estrasburgo.