Un grupo de padres se concentró ayer ante la puerta de la Delegación Provincial de Educación, en la avenida de Europa, para exigir que se dote al instituto Zurbarán de una línea más de la ESO, como se ha hecho en el Maestro Domingo Cáceres, donde la demanda de plazas también superab a la oferta, y mostrar su rechazo a que sus hijos sean reubicados en el Bárbara de Braganza, donde se habilitará un aula extra, a pesar de que no se han cubierto las vacantes y el centro no la había solicitado (lo mismo que sucede en el Rodríguez Moñino).

Según la portavoz de los padres, María José Pérez de Villar, los afectados son unos 70 alumnos, a los que, según denuncia, se les está dando un trato «discriminatorio» con respecto a los que han elegido el Maestro Domingo Cáceres. «En las reuniones informativas de los dos institutos, el 30 de enero, mientras que el Zurbarán mantuvo que solicitaría un aula extra, en el Maestro Domingo Cáceres se dijo textualmente que no cabía una silla más y no iban a solicitar una línea extra, pero la sorpresa ha sido que a éste se la han concedido y al Zurbarán, no». En este sentido, los padres reconocieron que se sienten «engañados», pues su elección se ha visto «condicionada» porque se les hizo creer que en el Domingo Cáceres no habría más líneas de la ESO y muchos decidieron no seleccionarlo entre sus opciones. También reprochan que la convocatoria de escolarización contemplase como «única» zona Valdepasillas y el centro, y ahora se hable de dos y se derive a los alumnos de la primera al Bárbara de Braganza y de la segunda, al Rodríguez Moñino.

«Nos han utilizado para rellenar las aulas vacías del Bárbara de Braganza», se quejó María José Pérez de Villar. Este centro, según los padres, no responde a sus expectativas educativas y origina problemas de conciliación a las familias al estar más alejado de los colegios a los que acuden sus otros hijos o en el caso de los alumnos del Arias Montano, porque pueden seguir yendo al comedor de este colegio. Los niños afectados proceden de éste último centro, del Lope de Vega, el Luis de Morales y el General Navarro.

Los padres rechazan el argumento de la Delegación Provincial de Educación de que en el Zurbarán es necesario realizar obras para dar cabida a una línea más de la ESO, pues aseguran que hay espacio para asumir este aula extra. También la dirección del instituto considera viable contar con un aula extra el próximo curso y así se lo comunicó a la Inspección de Educación cuando la solicitaron. Se trataría de una clase ubicada en el mismo pasillo donde están las otras cuatro líneas de primero de la ESO, que ahora se utiliza para los desdobles. Fuentes del instituto explicaron que sin esa quinta línea, 53 alumnos que han solicitado plaza «se quedarán fuera» (tiene 110 plazas y ha recibido 163 solicitudes), mientras que si se habilitara se podría acoger a 30 de ellos.

Tanto representantes de este grupo de padres como la dirección del centro mantendrán mañana una entrevista con la delegada provincial de Educación, Piedad Álvarez, para plantearle su reivindicación. Los afectados también han solicitado un encuentro al secretario general de Educación y al presidente de la Junta, aunque aún no han recibido respuesta. «Si no se resuelve, seguiremos luchando. No nos vamos a parar. Si tienen que ir al Bárbara con un proceso justo, irán, pero con uno injusto como es este», advierten los afectados.

La protesta de los padres causó «sorpresa» a la delegada provincial de Educación por convocarse a menos de 48 horas de la reunión que tienen prevista. Piedad Álvarez mostró su «absoluto respeto» ante cualquier tipo de movilización y aseguró que les explicará la situación y responderá a todas sus preguntas. No obstante, afirmó que mantendrán la decisión que se ha tomado «y en ningún momento vamos a cambiar la opinión sobre esta quinta línea del Bárbara de Braganza», pese a las medidas «de presión», porque no se van a masificar unos institutos para vaciar otros y, por tanto, tener que suprimir plantilla.

La delegada defendió que la planificación que se realiza para dar respuesta a la escolarización se hace a largo plazo y recalcó que la creación de una nueva línea no se corresponde con un aula más, porque hay materias de desdoble, por lo que no se resuelve con una sola clase, como sostienen la dirección del Zurbarán y los padres.

En este sentido, defendió que el Bárbara cuenta con instalaciones suficientes para albergar esa quinta línea, así como la calidad de su enseñanza. «No encontramos ninguna diferenciación en la calidad que ofertamos entre el Bárbara de Braganza y el Zurbarán». De hecho, según dijo, 43 de estos padres marcaron como segunda opción el Bárbara.

Añadió que ambos centros distan «5 minutos andando», por lo que consideró que no dificulta la conciliación familiar como esgrimen los padres e hizo hincapié en que, aunque puede entender las «reticencias» iniciales que se tengan por no acceder al instituto elegido, la experiencia le ha demostrado que, una vez que lo conocen, no se producen peticiones masivas de alumnos que quieran cambiarse a otro.

En cuanto a las quejas porque se haya dotado al Maestro Domingo Cáceres de una quinta línea y no al Zurbarán, explicó que la decisión se tomó tras comprobar que por el número de solicitudes era necesaria una más, además de la del Rodríguez Moñino, para dar cobertura a esa zona, y en ese centro hay espacio.