Un grupo de padres se está movilizando para que mejore la atención a sus niños, enfermos de cáncer, en el Hospital Materno Infantil, y urgen a la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales que cumpla el compromiso de ampliar la planta de oncología pediátrica, que en la actualidad cuenta con solo cuatro habitaciones, insuficientes, a su entender, para atender las necesidades de toda la región. A petición de este diario, la consejería concretó ayer que "en breve" saldrá a licitación el contrato para la ampliación de esta planta, que "en este momento se encuentra en los servicios jurídicos de la Junta de Extremadura para su visto bueno".

Los padres han empezado a recoger firmas, que tienen previsto entregar a final de mes en la consejería, y mañana serán recibidos por el consejero, José María Vergeles, según ha informado una de las madres, quien apuntaba que Vergeles anunció cuando asumió el puesto que en febrero empezaría las obras. Los afectados argumentan que la nueva planta debería reunir condiciones que aseguren el tratamiento "digno" de sus hijos.

Cuentan que cuando un pequeño ingresa y las habitaciones de esta unidad están ocupadas se derivan a la planta séptima de preescolares, con niños que pueden tener enfermedades transmisibles y no se pueden garantizar las condiciones que estos pacientes oncológicos requieren. Hasta ahora, estos enfermos eran trasladados al ala derecha de la planta quinta que, según los afectados, no reúne las condiciones necesarias en cuanto a salubridad y aislamiento. Aseguran que incluso hay ventanas y puertas que no cierran. Además, los padres no cuentan en este espacio con una sala de espera no comunicada con el resto del hospital para que puedan asegurarse las medidas preventivas necesarias. Pero este ala se ha cerrado por falta de personal que pueda proporcionar cuidados especializados.