El cauce Guadiana ano ha dejado de crecer en Badajoz hasta alcanzar el pasado lunes el mayor caudal conocido desde hace años, 3.250 metros cúbicos por segundo (m3/s), más del doble del máximo alcanzado hace 15 días --1.400--, desde que comenzó el temporal, según las últimas mediciones de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en el azud de La Granadilla.

No obstante, esta cifra puede variar según evolucione la situación, bajar si hay un par de días sin lluvia, o aumentar con las aportaciones que reciba por las lluvias y las escorrentías; no por el desembalse de la presa de Orellana, que mantiene un vertido constante de 500 a 600 metros cúbicos por segundo desde el 23 de febrero.

Desde entonces, se han producido vertidos internos en las presas de Cijara, controlado hacia García Sola, y en ésta, que a su vez dejó salir el agua hacia Orellana para dejar, por seguridad, sitio a futuras aportaciones, como así ha sucedido. Solo Orellana vertió pues al río, si bien un caudal tres veces mayor de los 200 metros cúbicos previstos inicialmente. Desde entonces, el vertido es constante y no provoca mayores crecidas del Guadiana.

No obstante, los 3.250 metros cúbicos están lejos aún del mayor caudal registrado en el azud, que fue de 4.488 metros cúbicos del 6 al 7 de noviembre del 1997, la trágica noche de la riada provocada por el desbordamiento de los arroyos Rivillas y Calamón, que costó 24 vidas. Sin embargo, el Guadiana absorbió el caudal adecuadamente.

Según datos de la CHG, del 6 al 7 de marzo se registró un notable aumento del caudal, de 1.408 a 3.250 metros cúbicos, si bien la tendencia ahora es a la baja. Ese aumento se debió a las aportaciones en los dos días anteriores. La Confederación insiste en que los desembalses en Orellana no se han modificado desde el 1 de marzo, de ahí que no sea ésa la causa de la subida, sino de las aportaciones naturales de la red hidrológica.

Por otro lado, técnicos de la empresa Adesa realizan tomas de datos en el cauce del río, en Badajoz, con una barca equipada con sensores para registrar nivel y caudal del agua, entre otros parámetros, que después envía a una unidad móvil para su estudio.

La CHG confirmó la labor de ´aforo´ de esta empresa en ciertos puntos de referencia, cuyos datos se compararán con los del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), aprovechando "que no hemos tenido antes una situación como la actual, por ello queremos comparar los datos del SAIH con la realidad de la cuenca", según la CHG.