Macarrones con tomate y chorizo, filete de pescada y melocotón. Ese fue el menú que se sirvió a los 18 niños del Gurugú que se beneficiaron del nuevo servicio de comedor que la asociación de vecinos del barrio ha puesto en marcha, con apoyo económico de la Caja de Badajoz y la Fundación Eurolimpiezas, para intentar aliviar la difícil situación que viven las familias con escasos recursos de la zona.

Es el caso de Monserrat, vecina del Grupo Sepes. Su marido y ella están en el paro y tiene a cinco hijos y tres nietos a su cargo. Sus tres hijos menores acudirán durante el verano a este comedor. "Hoy ha venido una de mis hijas, y mañana lo harán otros dos. Para mí es mucho alivio y saber qué tienes para los tres más pequeños ayuda mucho", explicó.

Celia y María José son la cocinera y pinche, respectivamente, del comedor. Estaban en el paro y han sido contratadas para estos dos meses. Ayer se afanaban en los fogones para que todo estuviera listo y ya tenían los menús para toda la semana: costillas con patatas, cocido, ensalada, lentejas, arroz a la cubana con huevos fritos... "Son comidas equilibradas y saludables", aseguraron. Miembros de la asociación vecinal y algunos de los padres de los niños que acuden al comedor son los monitores voluntarios.

Aunque el primer día han sido 18 comensales, la idea es que ese número se multiplique por dos a lo largo de la semana y se mantenga los dos meses que funcionará el comedor. Los niños desayunan y comen en las instalaciones y, como contraprestación, asisten a las actividades que se desarrollan durante toda la mañana. Una de las más importantes son las clases de apoyo escolar, que imparten dos profesores de Primaria. "Se trata de que no pierdan la continuidad y hagan los ejercicios que les han mandado para el verano. Los niños se dividen en dos grupos, por edades, y se atienden las necesidades de cada uno", explicó Víctor Martínez, uno de los profesores. También habrá tiempo para el ocio, con actividades lúdicas, deportivas salidas a la piscina y excursiones.

Con la aportación de la Caja de Badajoz se cubrirá la compra de alimentos frescos y el autobús que llevará a los niños a la piscina y Eurolimpiezas sufraga la nómina de las cocineras.