Convertir un antiguo colegio de educación Infantil, ahora casi en ruinas y sin uso, en una escuela taller. Este es el proyecto que plantea la Asociación de Vecinos del Gurugú para combatir el paro juvenil en la zona. Su presidente, Ricardo Cabezas, explicó que la idea es que los alumnos se formen en diferentes oficios al mismo tiempo que rehabilitan estas instalaciones para convertirlas posteriormente en un vivero de plantas ornamentales.

Para poner en marcha este proyecto es necesario que el ayuntamiento les ceda este antiguo inmueble y la parcela donde se ubica, en las traseras del Hogar de Mayores de El Progreso y muy cerca del centro de menores Marcelo Nessi. El siguiente paso sería solicitar a la Consejería de Igualdad y Empleo de la Junta de Extremadura la subvención para crear la escuela taller que, según las estimaciones del colectivo, podría contar con cerca de medio centenar de plazas.

Estos alumnos serían los encargados de reformar el edificio y acondicionar la parcela mientras reciben formación en oficios como la albañilería, fontanería, forja, pintura o electricidad, entre otros. En una segunda fase, se crearía el vivero de plantas ornamentales y se constituiría una cooperativa que podría proporcionar empleo estable "a cuatro o cinco personas como mínimo", detalló Cabezas.

SIN RESPUESTA La asociación de vecinos ya ha presentado en más de una ocasión su propuesta al ayuntamiento, aunque hasta la fecha no ha recibido ninguna respuesta por parte de los responsables municipales. "El ayuntamiento conoce de sobra el proyecto", aseguró Cabezas, quien defendió que esta iniciativa contribuiría a paliar el desempleo entre la población juvenil de la zona, especialmente en estos momentos de crisis económica, puesto que garantizaría una formación remunerada durante al menos un año o dos "si se prolongase" al menos a 45 jóvenes.

Cabezas estimó que unos 150 jóvenes en situación de desempleo del Gurugú, El Progreso, La Luneta, Santa Engracia y los grupos Sepes podrían reunir las condiciones para optar a una de las plazas de la escuela taller.

CON TERRENO SUFICIENTE La asociación de vecinos cree que una vez que el consistorio diera el visto bueno a la cesión de estas instalaciones no habría "ningún problema" para obtener los fondos con los que poner en marcha la escuela taller. Tampoco consideran que haya incovenientes en el futuro para concurrir a las ayudas económicas necesarias para crear el vivero de plantas ornamentales. Los vecinos creen que esta cooperativa es viable y que la vieja escuela de educación Infantil es la ubicación idónea puesto que cuenta con terreno suficiente para el cultivo de distintas especies.

La antigua guardería ya fue sede hace años de la Escuela Taller Río Guadiana, pero desde hace años no tienen uso y el edificio está completamente destrozado. Las ruinas sirven ahora de vertedero improvisado y de refugio de toxicómanos. "Con la escuela taller, además de dar formación y crear empleo, recuperaremos estas instalaciones para el barrio", defendió Cabezas.

En la barriada acaba de culminar un curso de Auxiliar de Restaurante y Bar, subvencionado por la Consejería de Educación e impartido por la Asociación de Maestros Creativos, en el que han participado 14 jóvenes de entre 16 y 32 años. De hecho, dos de las alumnas ya han solicitado un local en Los Colorines para abrir un negocio de hostelería.

OPORTUNIDADES Desde la asociación se mencionó este curso como ejemplo de la necesidad de ofrecer oportunidades de formación a la población juvenil de la zona para contribuir a su inserción en el mercado laboral y fomentar su capacidad emprendedora. "Estos jóvenes se han estado preparando bien, han hecho prácticas en el hotel Zurbarán, y ahora dos de ellas abrirán un establecimiento, lo que supondrá dos o tres puestos de trabajo y también abrir un negocio en un lugar --Los Colorines-- donde no van los repartidores de comida", recordó el presidente del Gurugú.

Para frenar el absentismo escolar y evitar que los jóvenes abandonen sus estudios, desde hace años se realizan labores de seguimiento escolar a través de talleres incluidos en el programa de dinamización sociocomunitaria, que financia la Consejería de Igualdad y Empleo, y del que se benefician más de un centenar de niños y sus padres. A ello contribuyen también, a juicio del colectivo vecinal, el resto de grupos que funcionan en la barriada como el Centro de Promoción de la Mujer, los coros y danzas o la Asociación de Maestros Creativos, que recientemente ha impartido dos cursos de jardinería y de cuyos alumnos se podría nutrir el futuro vivero de plantas ornamentales.