Me pregunto qué ha pasado en estos últimos años en los partidos políticos y especialmente en el Partido Popular y en el Partido Socialista. Parece que piensan que todo lo relacionado con el dinero era válido, que todo lo que pertenece a los españoles, vía impuestos o aportación de las empresas, pueden quedarse con ello.

La corrupción siempre ha sido motivo de escándalo, como no puede ser de otra manera, pero en esta época de grandes restricciones económicas es todavía más grave; es una auténtica vergüenza y un bochorno para todos lo que está ocurriendo en el Partido Popular, es incompresible para personas de la calle que en ese partido se hayan permitido tantos actos/hechos corruptos, bien para financiar el partido o para enriquecerse alguno de sus miembros y que los dirigentes no se hayan enterado, eso no se lo cree nadie.

Han podido suceder dos cosas: primera, que no se hayan enterado y segunda, que se hayan enterado y hayan mirado para otro lado. En cualquiera de los dos casos no son merecedores de ocupar el puesto que ostentan.

Tampoco es comprensible que en el Partido Popular estén sacando todos los trapos sucios a cuentagotas, dando la impresión, entonces, de que todos los miembros del partido están involucrados. Y esto, evidentemente, no debe ser así, ya que en ese partido, como en cualquier otro, hay una mayoría de miembros que son personas honradas, que se ven salpicadas por las chorizadas de unos cuantos.

Todos los miembros honrados de los partidos son los que deben exigir a sus dirigentes que asuman las responsabilidades que les correspondan, pero sobre todo políticas y si es necesario dejar sus cargos por coherencia con lo sucedido en el partido que los dejen; pero que sepamos hasta ahora solo la señora Aguirre ha tomado esa decisión.

Esperamos que tomen ejemplo otros dirigentes y que la regeneración democrática, de la que tanto se habla, empiece desde dentro de los partidos hacia fuera; es decir, que no permitan dentro de los partidos ninguna persona que se sospeche que haya podido cometer algún acto no legal.