La búsqueda de Joaquina Santos Sancho, la mujer de 86 años que padecía alzhéimer y desapareció la madrugada de ayer del domicilio familiar, en Gévora, tuvo un desenlace trágico, pues tras más de 12 horas perdida fue hallada muerta junto a una antigua fábrica en la carretera de Montijo que lleva al cementerio.Eran las 16.45 horas cuando la empleada de unas naves industriales avisó a la Guardia Civil de la presencia del cuerpo la mujer tendido sobre la hierba cerca de una valla metálica, por la que, el alcalde de Gévora, Francisco Sánchez, consideró que "debió buscar una salida y no la encontró".En el momento de producirse la llamada, la Guardia Civil, la Policía Local de Badajoz, Protección Civil y alrededor de un centenar de vecinos organizaban un nuevo dispositivo de búsqueda, con perros de la Unidad Cinológica especializados en la búsqueda de personas. Los hijos y familiares acudieron al lugar, que las fuerzas de seguridad rodearon tras tapar el cuerpo de la mujer con una manta hasta que el juez y el forense ordenaron el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia. Todo comenzó cuando uno de los hijos que vivía con la mujer se levantó a las cinco de la madrugada para darle sus medicinas, pues padecía alzheimer, y no halló. El se acostó a la una y por tanto no se sabe la hora exacta a la que la anciana salió de casa, en camisón, sin vestido de abrigos ni el bastón que solía utilizar. Al no hallarla en la vivienda avisó a sus hermanos, son cinco, según Leopoldo García, uno de ellos, y a la Guardia Civil. Enseguida se organizó un dispositivo de búsqueda, al que se unió la Unidad de Poblados de la policía local, el personal del ayuntamiento y numerosos vecinos, que buscaron casa por casa "peinando el pueblo" y los alrededores, ampliando el cerco al comprobar que no se hallaba por donde iban pasando. Francisco Sánchez contó cómo los vecinos se volcaron enseguida para colaborar. El alcalde de Badajoz, según el inspector de la policía local, Antonio Nogales, dio orden de que se atendiera a la familia en todo lo necesario, y el concejal Germán López Iglesias se desplazó hasta Gévora. Se da la circunstancia de que hace unos meses falleció el marido de Joaquina. Los hijos y demás familiares de la mujer se hallaban consternados por el suceso. El alcalde de Gévora afirmó también afectado que "la mujer no llevaba ropa de abrigo, ni su bastona, y esta noche ha llovido mucho y ha hecho mucho frío; si se ha caído puede que no haya podido levantarse en este terreno, en el que nos podemos caer hasta nosotros".En su opinión, la anciana pudo entrar en el recinto industrial y una vez en su parcela, no saber salir porque tenía la valla enfrente". El cuerpo de la mujer no presentaba signos externos de violencia.