Fue la propia joven discapacitada que se marchó del Centro de Educación Especial Nuestra de la Luz el pasado jueves quien llamó por teléfono a la policía local para que transmitiera a sus padres y al centro que se encontraba bien y que no quería volver a la residencia.

Eran las 11.40 horas cuando llamó. Un cuarto de horas más tarde lo hizo por segunda, lo que permitió que un grupo de agentes la localizara, sola y en buen estado de salud, en el paseo de San Francisco.

Los agentes trasladaron a la joven hasta las dependencias de la Policía Nacional y se avisó a los padres y a la directora de la institución donde reside Nieves, de 29 años y que padece de psicosis.

Los padres acudieron a comisaría desde Villar del Rey, donde viven, hacia la una de la tarde y permanecieron allí hasta cerca de las 16.00 horas, que les sacaron en un vehículo camuflado. Su hija volvió al centro, donde le practicaron un reconocimiento médico "completo", según informó su madre, Joaquina.

La policía inició una investigación para averiguar el paradero de la joven durante estos días y si estuvo acompañada, pues en la entidad de ahorro de la que sacó dinero la vieron con un chico "con un pendiente y la cara muy roja, con mala pinta", según les dijeron en el banco a los padres.

La joven había hablado con un policía local por teléfono y le dijo que no quería volver al centro "porque le habían robado su libertad". El agente le preguntó cómo se mantenía y le respondió que "con el dinero que sacó del cajero". Mientras, agentes de paisano acudieron al parque y la localizaron.

Joaquina se mostró preocupada "porque no sabemos si le han hecho algo, ni con quién ha estado, ni dónde". Y confirmó que le harían el reconocimiento una vez llegara al centro, donde quedó "sedada, porque ha estado todos estos días sin la medicación que debe tomar tres veces al día", dijo.