La Policía Local encontró la tarde de ayer el cadáver de un hombre de unos 50 años en avanzado estado de descomposición, en la vivienda número 35 de la calle Arcoagüero de la capital pacense.

Según fuentes policiales, el hombre llevaba alrededor de una semana muerto en su domicilio y el fuerte olor que desprendía el cuerpo alertó a los vecinos, que llamaron a la policía. Sin embargo, no se ha aclarado quien encontró a la víctima, si fueron sus hijos a quienes avisaron los propios vecinos porque le echaban de menos, como dicen algunos, o fue el dueño del piso alquilado por la víctima, como afirman otros.

Los vecinos han asegurado que el hombre vivía sólo en el pequeño piso, que estaba enfermo desde hacía tiempo y, al parecer, la muerte le sobrevino por causas naturales, aunque éstas tendrán que ser certificadas por el forense.