Justiniano San Juan llegó ayer con su taxi a la parada de la calle Saavedra Palmeiro sobre las 11.15 horas. Solo tenía delante los coches de dos compañeros, pero tardó más de hora y media en realizar un servicio: del centro de salud de La Paz a la calle Manuel Saldaña. 3,70 euros fue el importe de la carrera. Lo cuenta para ejemplificar el descenso de actividad en el sector. "Antes estabas parado 15 o 20 minutos, como mucho 25, y te movías", compara.

Lleva 29 años al volante de su taxi y asegura que no recuerda una crisis igual en el gremio. "De 93 al 96 hubo tres años malos, pero no como estos", insiste. A los tiempos difíciles plantan cara con más trabajo. "Tienes que compensarlo con más horas y saliendo algunas noches a trabajar, cuando antes no lo hacías. Aún así, los ingresos siguen siendo más de un 30% inferiores", dice.