No podía imaginar Julia Timón que yendo de segunda en la candidatura de Ciudadanos al Ayuntamiento de Badajoz, la legislatura daría tal vuelco que se convertiría en la única concejala, en portavoz y en el voto imprescindible que necesita el PP para tener mayoría absoluta. Desde que Timón rubricó el pacto con los populares, le han llovido muchas críticas. Al principio le afectaban, pero parece haberse curado de espanto, convencida como dice estar de que su acción en el consistorio está obteniendo sus frutos.

<b>-Ha habido un antes y un después por la crisis de su grupo. ¿Qué aporta Ciudadanos en el ayuntamiento?</b>

-Entré en política hace muy poco tiempo. Pensaba que era sencillo pero me quedó convulsionada por todo lo que sucedió. Lo pasé realmente mal. A partir del momento en que me hice cargo estoy más tranquila. Cuando empecé tenía tanto miedo como ilusión, pero la ilusión fue pudiendo al miedo y el partido me lo puso fácil, pues he podido hacer las cosas con mucha libertad.

-En el ayuntamiento sus relaciones no han sido tan fáciles.

-La oposición ha perdido una oportunidad de oro de haberse sumado a todo lo que se iba proponiendo. Yo abrí mis puertas pero ellos solo han defendido intereses partidistas y no han querido trabajar en conjunto. Con el PP ha sido distinto, porque tenía una política muy hecha, de despacho, de una rigidez absoluta, y en muy poco tiempo les cambié la visión. Creo que he traído un aire fresco a este consistorio, aunque es una brisa y se tiene que convertir en un viento. Nosotros no hemos venido a derrocar a Fragoso sino a salvar a la ciudad y también tenemos claro que hay que derrotar el bipartidismo, que ya hemos roto.

<b>-La impresión que da es que el PP no tiene que ceder mucho, que se lo está poniendo fácil.</b>

-No es así. Ha habido temas a los que se han negado, como el parque infantil de la Legión. De entrada me dicen siempre no.

-No es eso lo que parece.

-La impresión es esa porque yo antes de hacer una declaración a la prensa lo que hago es tratar de dialogar. Lo otro es populismo. Y cuando no me escuchan, lo denuncio. Prefiero llegar a acuerdos en los despachos porque al ciudadano no le interesa la guerra que yo pueda tener con el alcalde o con el concejal de turno, sino que le den una solución. Cuando he tenido que levantar la voz y ponerme en mi sitio con el PP, lo he hecho. Un par de momentos no han sido buenos. Ha ocurrido con los remanentes (Plan de Impulso). Pero han sido leales a los compromisos adquiridos conmigo porque podían haber sacado el voto por otro lado.

-¿Cs es oposición o gobierno?

-Me siento oposición porque trabajo desde la oposición, haciendo que el PP haga cosas que no haría si yo no estuviera.

-¿Le molesta que los otros grupos la incluyan en el equipo de gobierno?

-Ya no me molesta nada. Mi objetivo está prácticametne cumplido. Los ciudadanos se han dado cuenta de que hay cosas que se hacen gracias a que estamos aquí. De hecho me llaman a mí desde las asociaciones, en lugar de a los concejales del PP.

-¿De qué se arrepiente?

-En general no siento que haya hecho las cosas mal porque siempre he actuado con buena intención. La gente que no me conocía hoy en día me conoce y confía en mí, sean o no votantes. Saben que cuando me dicen algo no lo echo en saco roto, sino que actúo y va al despacho correspondiente.

-No sabía que el PP prevé trasplantar los olmos de Carolina Coronado, a lo que se opone, aunque es un proyecto del Plan de Impulso que usted negoció.

-Tendré que estar ojo avizor, porque me puedo encontrar con más sorpresas en otros proyectos. Puedo entenderlo todo, pero no que se me hable a medias. ¿Tendré que supervisar cada proyecto?

-¿Cómo es su relación con el anterior portavoz, García-Borruel?

-Prácticamente inexistente. Es una pena, me gustaría que fuese más cercana y fluida pero hubiera preferido que entregase el acta. No puede ser que me haya dejado en estas circunstancias.

-Quedan 9 meses para las elecciones. Cs tendrá que elegir a su candidato a la alcaldía.

-Procuro estar al margen porque tengo tanto que hacer y me he quedado tan sola, que vivo un poco al margen de ese tema.

-Le gustaría ser la candidata

-Me gustaría porque he disfrutado mucho y he visto los frutos. La labor que he hecho se puede continuar y en mejores circunstancias, según las encuestas.

-Cree que esos buenos resultados que auguran es por la labor realizada en el grupo municipal?

-Las siglas son las siglas, está claro, pero también siento que se reconoce mi trabajo en muchos ambientes.

-Si no es la candidata, ¿se sentiría decepcionada?

-La vida siempre te lleva por el camino adecuado. Si el candidato es otro, sería una decisión del partido y hasta ahora no me ha defraudado nada.

-¿Ha aprendido a convivir con la crítica?

-Totalmente. Ha habido momentos muy duros, pero me sorprendí a mi misma, fui capaz de seguir adelante, y sorprendí a mi entorno y a mi partido.