Susto mayúsculo el que se llevaron ayer por la mañana los pacientes, enfermos y personal que se encontraba en la sala de Observación 1 del Hospital Universitario de Badajoz cuando se desplomó parte del techo. La peor parte se la llevó un enfermo, que sufrió una fractura de muñeca, que fue valorado por Traumatología y seguirá un tratamiento, según informaron fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES). También resultó afectada una mujer que acompañaba a otro enfermo, aunque sus lesiones fueron «muy leves».

El desprendimiento se produjo sobre las 9.45 horas. El desplome del techo causó un enorme estruendo y cierto desconcierto en un primer momento, pues no se sabía qué había ocurrido, según relataron personas que se encontraban en el centro en ese momento.

Tras el desplome, la sala de Observación se evacuó de forma inmediata y se precintó, a la espera de que los servicios de mantenimiento actuaran y determinaran las causas por las que el techo se vino abajo de repente. Según fuentes del SES, en una primera inspección no se hallaron signos externos de qué pudo provocar el desprendimiento, pues ni hay goteras ni deslizamiento o movimiento de equipos de aire acondicionados situados en el techo.

Los pacientes de Observación fueron realojados en otras áreas similares que en ese momento estaban cerradas. Aunque el SES no confirmó cuántos enfermos había en la sala en el momento del suceso, otras fuentes apuntan a que alrededor de una docena.