Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, al menos, resultaron heridos por disparos de balines cuando intervenían en una actuación para repeler una nueva agresión por parte de algunos vecinos de la barriada pacense de Suerte de Saavedra, minutos antes de la una de la tarde de ayer. Uno de ellos recibió un impacto en el cuello, que le causó una herida abierta y el otro, en el pectoral, causándole un hematoma. Ambos recibieron atención sanitaria, si bien su estado no reviste gravedad, según diversas fuentes policiales.

El ataque, al menos el cuarto desde el pasado verano, se produjo cuando los miembros de una patrulla en coche realizaban un control rutinario en el barrio. Algunos vecinos indicaron que los funcionarios buscaban a una persona para su detención, punto éste que no confirmó la Jefatura Superior de Policía. Los agentes comenzaron a recibir pedradas y solicitaron ayuda a la sala del 091; enseguida acudieron varias unidades de Policía Nacional y de la local, "entre 20 y 30 policías", según algunos testimonios.

También intervinieron miembros del grupo Antidisturbios, que hicieron frente a los agresores, que lanzaban piedras y otros objetos desde ventanas y soportales de edificios entre las calles Olof Palme y Víctor Jara, así como realizaron varios disparos con armas de aire comprimido, supuestamente de balcones cercanos; una pedrada rompió la luna de un furgón policial. Los agentes utilizaron para repeler la agresión material antidisturbio, como pelotas de goma y balas de sal, que posteriormente recogieron y mostraron residentes del barrio.

Una vez rescataron a los policías que sufrieron la primera agresión, todo el dispositivo se retiró sin realizar detenciones, lo que levantó rumores internos, por considerar que la policía no debe abandonar un escenario donde interviene sin concluir su misión. La Jefatura Superior, que confirmó la existencia de una actuación policial, remitió a un próximo comunicado para dar detalles del dispositivo.

Así mismo, por la tarde, un amplio dispositivo policial con una veintena de agentes con el rostro oculto y varios furgones y coches, se desplegó por la barriada para buscar, puerta a puerta en algunos casos, e identificando a personas por la calle en otros, para localizar y detener a los agresores de la mañana, sin que al cierre de esta edición se tuviera constancia de que se hubiera practicado alguna detención.

El portavoz de la Asociación para la Recuperación de Suerte de Saavedra, Antonio Chacón, manifestó que "no nos cansaremos de pedir y reclamar nuestros derechos, vivir con dignidad y seguros, sin intimidación y completamente protegidos por los cuerpos de seguridad del Estado". Y señaló que "si estos vándalos no se cortan un pelo y se toman la justicia por su cuenta; si se atreven incluso a tirar piedras a la policía, ¿qué no podrán hacernos a los vecinos que estamos indefensos y carecemos de armas?".

Por otro lado, la Confederación Española de Policía (CEP) condenó la agresión sufrida por "varios agentes" y criticó la falta de previsión de la Jefatura Superior por enviar para tareas de identificación y control a "un reducido grupo de agentes sin la equipación adecuada". CEP reclama un aumento de policías en la calle y anuncia que se personará como acusación particular cuando haya agentes heridos.

Fuentes de la Jefatura Superior confirmaron que el dispositivo de la tarde lo formaban unidades de Prevención y Reacción, conocidas como Antidisturbios, y que se mantendrían en la barriada hasta que las autoridades consideren que se garantiza la seguridad de los vecinos de la zona. Por ello, al menos parte del mismo, se mantendrían vigilantes durante la noche.