La amenaza de lluvia no pudo con la ilusión de los entre 3.000 y 4.000 romeros que acudieron ayer al parque de Tres Arroyos a celebrar la Romería de San Isidro Labrador, considerada la de arraigo y tradición más popular por su conexión con el mundo rural, al ser el patrón de los campos. Desde primeras horas de la mañana, grupos de personas se concentraban en torno a la ermita, a la izquierda de la carretera de La Corte de Peleas, y en la zona casetas y atracciones, en la margen derecha, para asistir a los actos del programa oficial de la fiesta.

El primero de esos actos fue una misa cantada por el grupo de la Asociación de Coros y Danzas de Badajoz, en el atrio de la ermita, en la que un grupo de niños y niñas ataviados con trajes regionales ofrecieron al patrón los productos del campo y sus bailes regionales, seguida por centenares de personas, y se bendijeron las medallas por más tarde impuso la presidenta de la hermandad, Ana Cordero, a los nuevos socios, en presencia del alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso.

De este modo recibieron las medallas las hermanas Ana Beatriz y María Soledad Mora Cordero, David Castedo, Pedro Javier Hermoso Pérez, e Isidro Rubio, que recogió su esposa, María José, en su nombre. Quedó sin entregar la de Fernández Mora Cordero, por no estar presente en el acto.

PRIMERAS GOTAS Justo al término de la celebración religiosa, las nubes dejaron caer unas primeras gotas de lluvia, pero los caballistas ya esperaban en el camino, a la salida de la ermita, y los cofrades sacaron al patrón a recorrer los campos de los alrededores para pedir por que las cosechas sean fructíferas, acompañados por los cantes y bailes del grupo de coros y danzas.

Ana Cordero, la presidenta de la hermandad, manifestó a este diario su satisfacción por el desarrollo de la romería, "a pesar de que la climatología no ha dado confianza a la gente y parece que ha venido menos público que otros años, pero por lo demás, nos ha acompañado el alcalde y otras autoridades y todo está muy bien".

Fragoso, con la pañoleta de romero al cuello, asistió a la romería "para reconocer el papel de la hermandad y de todos los colectivos que se esfuerzan por mantener vivas las tradiciones, y desde luego la de San Isidro es una de las principales, por su significado para el mundo rural", afirmó. Y añadió que "he querido acompañarles por su trabajo al mantener la ilusión, la ermita y hacer que la historia de la ciudad siga viva".

La romería se desarrolló sin incidentes durante la jornada, según fuentes de la Guardia Civil y de la policía local.