La delegada del Gobierno, Cristina Herrera, lamentó que se ponga «en entredicho» la labor de la Guardia Civil «desde ciertos estamentos que renuncian a la tradición y a nuestras raíces; y que sea con frecuencia víctima de las palabras de quienes no os conocen, o sí os conocen y buscan otros objetivos», dijo en la parte más política de su intervención en el acto por la patrona de la Guardia Civil, que presidió junto con el jefe de zona, Juan Antonio Hurtado.

Hurtado prometió a la familia de Manuela Chavero, que «su desaparición nos preocupa y mucho, y aunque por la complejidad de las circunstancias no hay aún resultado positivo, que esté segura de que continuaremos en su búsqueda con el máximo ahínco». También destacó el auxilio del agente Miguel Ángel García y sus hijos Cristian y Raúl a una familia -- con niños pequeños-- a la que le explotó su embarcación en el pantano Gabriel y Galán.

Así mismo, Herrera elogió la labor de Hurtado, quien preside por última vez los actos del Pilar en Badajoz, pues en mayo ascenderá --y tendrá nuevo destino por 3 años---, o pasará a la reserva. Él mismo manifestó después que no sabe aún si será una u otra cosa.

Los actos de la Guardia Civil se desarrollaron ante la comandancia pacense, donde se impusieron 42 distinciones. Entre otras, a Juan Serrano Fernández, en nombre de los guardias jubilados, y a María Rodríguez Seco, su esposa, en nombre de las mujeres.

También se premió al jefe de la Guardia Republicana de Portugal, José Nunes, y al del puesto de Portalegre, Josaquim José Caetano; al fiscal jefe de Badajoz, Juan Calixto Galán; al jefe de la Brigada Provincial de Policía, Aurelio Fernández; al de la Policía Local de Badajoz, Rubén Muñoz; al guardia del Destacamento de Tránsito de Évora, Joao José Solano --por localizar en Portugal al causante de un atropello morta--; al policía local de Talavera José Antonio Núñez --por el esclarecimiento de un homicidio en su pueblo--; o el asesor de prensa de la Delegación del Gobierno, Julio Corrales, entre otros.

Tanto Herrera como Hurtado destacaron que Extremadura sea la región más segura --por cuarto año--, y recordaron a las víctimas del terrorismo --56 extremeños de 243 agentes asesinados--. Hurtado resaltó lo conseguido gracias a la labor de los 3.000 agentes de la región «en íntima colaboración» con el resto de cuerpos de seguridad, «pero queda lo más difícil, mejorarlo», dijo.

Los actos fueron seguidos por el público en la plaza de Santo Domingo, desde la llegada de autoridades hasta la formación de los agentes, entrega de distinciones y desfile, en el que, extrañamente, participaron tres niños. Además, asistieron el alcalde Fragoso; la portavoz de la Junta, Isabel Rosiña; o el presidente del PP, José Antonio Monago, entre otros.