La concejala de Urbanismo de Badajoz, Cristina Herrera, señaló ayer que la construcción de viviendas prevista por el nuevo Plan General de Ordenación Urbana dentro de la línea de exclusión que establecieron todas las administraciones con motivo de la riada se llevará a cabo con "el consentimiento" de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) y que precisamente este organismo está realizando una inversión importante en la canalización de los arroyos para evitar que vuelva a suceder la tragedia del 97.

Herrera se refirió así a la reciente afirmación del director de la Agencia Extremeña de la Vivienda, Javier Corominas, de que estas viviendas no debían suponer una ruptura del acuerdo institucional y que serían responsabilidad del ayuntamiento.

La concejala explicó que el ayuntamiento lo único que ha hecho es asumir la propuesta del Colegio de Arquitectos en cuanto a la reordenación urbanística y reiteró que sólo son "remates urbanísticos", pues tal como se trazó la línea quedan edificios partidos. Sobre las posibles reclamaciones de aquellos que renunciaron a sus casas, Herrera dijo que no les compensaría quedarse con ellas, porque en las nuevas unidades de actuación las cargas superarían el valor de sus viviendas.