La empresa Explorer, que hace más de dos años puso en marcha el servicio de hidropedales en un tramo urbano del río para disfrute de pacenses y visitantes, no ha vuelto a sacarlos a navegar porque la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) le obliga cada año a solicitar un permiso y cuando la autorización llega ya se ha terminado la temporada, que necesariamente tiene que coincidir con los meses en los que hace buen tiempo. El servicio funcionó en verano del 2006, pero ya en el 2007 el permiso no les llegó hasta finales de este año y, en el 2008, era el mes de junio cuando todavía le estaban reclamando documentación, con lo cual han decidido desistir porque el tiempo ya se les ha echado encima.

Sin embargo, según el gerente de Explorer, José Antonio Trejo, ellos mantienen su empeño y su intención es volver a recuperar este servicio, para lo que ya han solicitado una entrevista con el nuevo presidente de la Confederación, Eduardo Alvarado, del que esperan una solución, pues confían en que es sensible a las iniciativas en materia de turismo.

Trejo señala que la cuestión no está en que les denieguen la autorización, pues no cree que "haya mala intención" por parte de la Administración, sino que no se tramita con la agilidad que se precisa. El permiso se debe solicitar anualmente en el primer trimestre de cada año y la intención de Explorer es abrir el servicio siempre en primavera. Su gerente considera que el trámite no debería ser complicado ya que la empresa cuenta con la autorización inicial para navegar como servicio de alquiler de hidropedales, para la que les fueron requeridos múltiples requisitos, y lo que hacen es renovarla, porque además la CHG además es "muy taxativa" al obligarles a obtener el permiso.

El balance de funcionamiento del servicio fue muy satisfactorio en verano del 2006, pues 1.200 usuarios disfrutaron de estos vehículos, con los que se podía navegar desde el embarcadero. Los hidropedales, en los que invirtieron 110.000 euros, están almacenados en una nave.