Apenas pasaban las ocho y media de la mañana cuando un individuo, joven y corpulento, armado con un objeto punzante, aún sin determinar, perpetró ayer un atraco en la sucursal de Caja Rural de Extremadura situada en la travesía de la carretera de la Corte con la Nacional V, haciéndose con un botín de unos 66.000 euros.

El atracador aprovechó el momento en el que la empleada se quedó sola, tras salir su compañero, para forzar la puerta de la oficina, que se encontraba cerrada, ya que aún no había abierto al público, y acceder al interior del establecimiento.

OBJETO PUNZANTE Armado con un objeto similar a un punzón o un destornillador, el individuo amenazó a la trabajadora, pidiéndole que le entregara todo el dinero. A continuación encerró a la mujer en el archivo, sin darse cuenta de que no había echado bien la llave, lo que permitió que ella pudiera salir rápidamente, tras la huida del atracador, y avisase a la policía accionando los pulsadores de seguridad del banco.

El individuo vestía ropa deportiva y ocultaba el rostro con una gorra con visera que impedía su identificación.

La empleada, que quiso mantener su anonimato, declaró a EL PERIODICO que por la forma de proceder, el atracador podría haber estado vigilando, "lo tenía todo estudiado", ya que aprovechó el momento en el que ella se quedó sola y en el que había dinero en el banco. A esa hora se suele cargar con billetes el cajero automático.

"Introdujo todo el dinero en un bolsillo del interior de la cazadora que llevaba puesta, una especie de sudadera", según señaló, y se llevó billetes de distinta cuantía, de 500 a 5 euros. La cantidad aproximada asciende a 66.000 euros.

ES ESPAÑOL La mujer recordó que "por el acento, el atracador era de aquí, no tenía acento extranjero".

Después del atraco, el hombre huyó en un vehículo blanco, del que se desconoce la marca y el modelo, según informó la Policía Nacional, que aseguró que iba solo y que posiblemente había estacionado en las proximidades para facilitar la huida.

El último atraco ocurrido en la ciudad se produjo el pasado 28 de febrero en la sucursal de Caja Badajoz de la avenida Felipe Trigo, en la barriada de Suerte de Saavedra. En este caso, el lagrón iba armado con una pistola e irrumpió en la oficina bancaria sobre las 14.15 horas.

El atracador se llevó 4.187 euros y huyó también en un automóvil, aunque fue detenido días después por agentes del Cuerpo de la Policía Nacional.