La plaza Alta presenta estos días una afluencia de público que, según José Mª Reino, que fue concejal de Festejos en 1976 -y luego presidente de la Federación del Comercio-, tiene un antecedente, «la celebración de la Primera Noche Gitana y el único homenaje a Porrina vivo, en 1976, tras el traslado del mercado de abastos; en el que sus hijos le cantaron desde un balcón ante 7.000 personas», recordaba ayer al ver lo concurrido de la plaza con la fiesta Al Mossassa. Recordó la presencia de La Tomasa, La Kaíta, o El Peregrino, entre otras figuras, y que aquella Noche Gitana, única en España -no se ha vuelto a celebrar-, la presentaron Julio Luengo y Juan de Dios Ramírez Heredia, y colaboraron Antonio Silva y José Mª Pagador, entre otros.