En el hospital Materno Infantil ha empezado a funcionar una Unidad de Alergia Alimentaria, con procedimientos y metodología permanentes, para que los niños mayores de 5 años y también adultos que presentan este trastorno puedan superarlo, fundamentalmente las alergias a la leche y al huevo persistentes. El doctor Pedro Bovadilla, subdirector médico del hospital, explicó ayer que en esta unidad los pacientes se someterán a inmunoterapia, que consiste en suministrarles pequeñas dosis hasta saber su nivel de tolerancia, para que al menos pueda consumir una cantidad que supere las llamadas "trazas" que aparecen en múltiples alimentos manufacturados.

Según destacó ayer el consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, durante la presentación, esta nueva unidad puede funcionar gracias a la implicación de los profesionales de los que depende, que son los que se han empeñado en sacarla adelante ya que nace sin coste añadido. Este equipo médico también ha trabajado para que los resultados estén en el programa Jara. Carrón anunció que la iniciativa se podrá extrapolar a otros hospitales de la región. Bovadilla señaló que los trastornos alimentarios están suponiendo un problema de salud pública porque se ha incrementado el número de casos.