El Hospital Universitario de Badajoz acaba de empezar a poner a prueba en España una nueva generación de marcapasos que, a diferencia de los utilizados hasta ahora, funcionan sin cables, lo que podría reducir el número de incidentes adversos en los pacientes.

El centro hospitalario extremeño es el único hospital del país que participa en un estudio, previo a la concesión de la marca CE -Conformidad Europea- para la distribución comercial de este dispositivo, junto a otros de Francia, Italia, Alemania, Holanda, República Checa, Australia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, según detalla la Junta en un comunicado de prensa.

Los profesionales de la Unidad de Arritmias y Estimulación Cardíaca del Servicio de Cardiología implantaron los dos primeros marcapasos de este tipo a finales del mes de febrero.

Y tienen previsto utilizarlo próximamente en un total de 20 pacientes, que es el número de dispositivos asignados a cada centro en este estudio, aprobado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, en todos los casos sin coste alguno para el hospital.

Los marcapasos convencionales se alojan debajo de la piel, normalmente a la altura de los pectorales, y se conectan con las cavidades cardíacas a través de uno o más cables. En cambio, estos nuevos dispositivos de estimulación se alojan directamente en el ventrículo derecho mediante una punción en la vena femoral, lo que hace innecesaria la utilización de cables.

El generador o pila que le aporta la energía necesaria tiene una duración estimada en unos 25 años, similar a la de los marcapasos con cables.

Según los facultativos del hospital pacense responsables del estudio, Joaquín Fernández de la Concha y Juan José García Guerrero, esta nueva generación de marcapasos podría reducir notablemente el número de infecciones y otros incidentes adversos causados por los cables, que pueden alcanzar hasta al 15 por ciento de los casos y siempre requieren una nueva intervención quirúrgica para resolverlos.

Durante los próximos meses, ambos deberán hacer un seguimiento continuo de los pacientes evaluando el perfecto funcionamiento de estos aparatos y la ausencia de complicaciones, para aportar al estudio los datos obtenidos que si son favorables, podrían dar lugar a la autorización para comercializarlos a finales de este año.

El Hospital Universitario de Badajoz, como los centros participantes de otros países, ha sido seleccionado directamente por la empresa fabricante -una multinacional de productos sanitarios— para realizar el estudio en España.

Esta elección hace que Fernández de la Concha y García Guerrero se sientan "orgullosos" porque aseguran: "que nos hayan seleccionado para el desarrollo de un producto de alta tecnología como éste habla muy bien del prestigio que tiene nuestro hospital en el campo de la estimulación cardíaca".