La huelga de limpieza llega a su última jornada (acaba a medianoche de hoy) sin acuerdo entre los trabajadores y FCC. Los sindicatos y representantes de la empresa mantuvieron una nueva reunión ayer por la tarde, pero concluyó sin éxito. El día anterior, la empresa se comprometió a valorar la nueva propuesta presentada por los trabajadores y, tras hacer números, cifró el coste de sus reivindicaciones salariales y sociales en un 33,73%, un porcentaje, "en un principio inasumible, pero no imposible", según fuentes de la concesionaria, que insistió en su predisposición a seguir negociando.

Los representantes sindicales no están de acuerdo con estos cálculos y rebajan a entre un 25 y un 28% el coste que podría suponer para FCC atender sus demandas que, además del incremento salarial, incluyen pasar de 40 horas semanales a 39 o disponer de tres días de asuntos propios, entre otros beneficios sociales. Todo ello, con el propósito, según insistieron, de equiparase a los empleados de esta misma contrata en Mérida. Los sindicatos propusieron que estas mejoras se vayan incorporando de manera paulatina en un plazo máximo de cuatro años.

Tras fracasar este nuevo intento de acuerdo, las partes se han emplazado a otra reunión el próximo miércoles, 30 de marzo. Los sindicatos, según explicó José Antonio Rabaneda, de UGT, han solicitado que a la misma asista un cargo de la empresa con potestad para tomar decisiones firmes y desbloquear de una vez por todas el conflicto. "Lo de hoy (por ayer) ha sido una pérdida de tiempo", criticó el asesor sindical, quien valoró que se ha dado un paso atrás en la negociación con respecto al día anterior. "La empresa no propone nada, su planteamiento es el mismo que el pasado 28 de noviembre (cuando cumplió el convenio colectivo)", reprochó. A pesar de ello, también mostró la voluntad del comité de empresa por mantener la vía del diálogo abierta con la concesionaria.

De hecho, según señaló, "como acto de buena fe", los representantes sindicales ofrecieron a la empresa desconvocar la última jornada de huelga si ésta se comprometía a no descontar del salario de los trabajadores los dos días anteriores de paros, pero la propuesta no fue aceptada por FCC.

Según los sindicatos, como en la primera jornada de huelga, el 90% de la plantilla que no tenía que cumplir servicios mínimos secundó el paro, pero los efectos en la limpieza de la ciudad fueron casi imperceptibles un día más, salvo en algunos puntos donde se acumuló algo de basura junto a los contenedores, como en el Cerro de Reyes. Fuentes de la empresa señalaron que la actividad se desarrolló con normalidad y que no se produjo ninguna incidencia reseñable.

Los trabajadores volvieron a criticar los "abusivos" servicios mínimos y aseguraron que, aunque con ellos se ha impedido que su protesta sea más visible, su intención no ha sido en ningún momento "perjudicar a los ciudadanos, porque esta huelga no es contra ellos", apuntó José Antonio Rabaneda. "Lo que queremos es que sean conscientes de los agravios que sufren los trabajadores, que sepan los problemas que tienen y que no solo se trata de una cuestión económica, sino de mejoras en sus condiciones laborales", dijo.