Lo que hoy es el parque de Castelar nació de lo que fue el huerto del convento de Santo Domingo, fundado en el 1556. En el año 1880 pasó a ser, una vez exclaustrado, campo de presidio, hasta que en el 1901 el ayuntamiento decidió convertirlo en parque de recreo. Fue diseñado por el jardinero portugués Juan Nogrés, ayudado por el jardinero municipal José de la Concepción, también portugués, interviniendo más tarde el pintor Antonio Juez. En época de verano servía de asentamiento para los circos durante la feria.