La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Badajoz dio esta mañana el visto bueno a la aprobación inicial de un cambio de uso de la Iglesia de los Jesuitas, situada en la Plaza de Santa María del casco antiguo de la capital pacense, solicitada por la promotora García Márquez, de forma que el recinto pueda tener un destino comercial u hostelero.
El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, explicó que se ha solicitado una modificación del Plan Especial Ordenación, Protección y Actuación del Centro Histórico de Badajoz, para poder ampliar los usos que tiene esta antigua iglesia.
Rodolfo detalló que la iglesia, actualmente desocupada, tiene un uso global de equipamiento; uno pormenorizado social-recreativo y un uso específico religioso, de manera que la solicitud de ampliación solicita añadir al uso pormenorizado que ya tiene los de comercial, hostelero-restauración y administrativo.
Tras esta aprobación inicial se abre un periodo de información pública para posteriormente pasar a tener la aprobación definitiva para el cambio de uso en el pleno del ayuntamiento.
Además, la Comisión de Urbanismo de Badajoz aprobó de forma definitiva el estudio detalle preceptivo de las nuevas instalaciones deportivas que se construirán en el Estadio 'Viejo Vivero' de la ciudad, por el que se define la alineación de las obras de edificación del recinto, y que será aprobado en el pleno del próximo martes.
Con este estudio detalle, dijo Celestino Rodolfo, se crea una "franja perimetral de 5 metros donde no se permite, ni se permitirá" la edificación en altura de edificios en la nueva ciudad deportiva.
Finalmente, en la Comisión de Urbanismo se tuvo conocimiento de una prórroga de un año, concedida por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Extremadura, para el inicio de la ejecución material de las obras de urbanización del sector SUM-2 del Cerro del Viento.
El edil de Urbanismo señaló que los promotores de la obra había solicitado la prórroga atendiendo a motivos de problemas de delimitación con el desdoblamiento de la Carretera de Valverde; titularidad de un terrenos, de unos 5.000 metros cuadrados, de la Junta de Extremadura y "problemas financieros".
