Habituados los pacenses a ver salir pasos procesionales, féretros y bodas, de la iglesia de San Juan Bautista, ayer muchos se sorprendieron al ver salir de este céntrico templo, situado en la plaza de Minayo, un camión cargado de piedras. Esta iglesia cerró el pasado lunes por varios meses para someterse a una obra consistente en el cambio del suelo, la instalación de la calefacción y la pintura interior.

La última misa que se celebró en este templo fue la del pasado domingo, entonces se comunicó a los feligreses que los oficios religiosos se celebrarán en la capilla del Padre Rafael, en el antiguo Hospital Provincial.

Las máquinas levantaban ayer el suelo de esta iglesia del siglo XVIII, que se construyó sobre la primitiva del XIII como capilla del convento de San Francisco, con la ayuda otorgada por el rey de Portugal, Juan V, por la boda en Badajoz de su hija Bárbara de Braganza con Fernando VI.